Este año los cántabros que cumplan los 65 años tendrán una doble satisfacción. Además de alcanzar la edad legal de jubilación y poder retirarse del arduo trabajo si lo desean, recibirán en su domicilio una carta desde la Dirección General de Salud Pública invitándoles a la campaña de vacunación frente al herpes zóster. Este colectivo será por ahora el primer destinatario de las dosis contra una patología asociada al virus de la varicela y que permanece latente para resurgir aprovechando la debilidad del sistema inmunitario. Una afección que puede acarrear importantes dolores y conllevar el ingreso hospitalario de los pacientes, que afecta a alrededor de 2.000 cántabros.
De esta manera, la misiva enviada por Sanidad a una tanda de 8.000 ciudadanos les convida a acudir a su centro de salud para inmunizarse con una primera dosis “muy segura y efectiva”. Posteriormente existirá una segunda dosis tras un periodo de seis meses. Esta estrategia forma parte del calendario de vacunación desarrollado por la autonomía para este año 2023 y que recoge la inmunización contra el herpes zóster en todos los nacidos en 1958. Por el momento, según fuentes de la Consejería de Sanidad consultadas por ConSalud.es la cobertura en este colectivo hasta el momento “ha llegado al 25%” -1.600 pacientes-, asimismo consideran que “la tendencia es buena” y se marcan el objetivo de alcanzar el 50% de la población diana”.
Los planes del Gobierno de Cantabria pasan por la futura ampliación de los rangos de edad llamados a la inmunización para los próximos meses. En concreto, se pretende incluir en la vacunación a los cántabros desde los 66 a los 70
Los planes del Gobierno de Cantabria pasan por la futura ampliación de los rangos de edad llamados a la inmunización para los próximos meses. En concreto, se pretende incluir en la vacunación a los cántabros desde los 66 a los 70 años. Para lograr este objetivo la Consejería se ha dotado con 14.000 dosis iniciales –por un valor de 1,7 millones de euros-. En la siguiente fase que proyectan se ofrecerá la vacuna a cualquier paciente que acuda a su centro de salud por diferentes motivos y reúna los criterios de edad estipulados para acceder a esta vacuna.
No en vano, se trata de una enfermedad que comporta un importante peligro para la salud. Su aparición comienza por una erupción cutánea en torno al nervio en el cual se aloja, generando ampollas que producen un intenso picor y dejan costra, además de un dolor que se prolonga en el tiempo y puede llegar a ser incapacitante. Por otro lado, se estima que puede aumentar hasta en un 30% en el paciente el riesgo de sufrir un ictus.
Hasta el momento esta vacuna sólo se había aplicado a pacientes de riesgo (trasplantadas, en tratamiento de VIH u oncológicos, entre otros)
De este modo, Cantabria da un paso más en la estrategia marcada por el Ministerio de Sanidad, que establece el inicio de la inmunización general de la población frente al herpes zóster. Hasta el momento esta vacuna sólo se había aplicado a pacientes de riesgo (trasplantadas, en tratamiento de VIH u oncológicos, entre otros).
GRUPOS DE RIESGO
La vacuna contra el Herpes Zóster se administraba a personas con las siguientes condiciones de riesgo: trasplantes de progenitores hematopoyéticos (2 meses tras el trasplante), trasplantes de órgano sólido (4-8 meses tras el trasplante), tratamiento con fármacos anti-Jak (antes del tratamiento, si es posible), VIH (Terapia antirretroviral durante al menos un año), hemopatías malignas (10 días antes del primer ciclo de quimioterapia) y tumores sólidos en tratamiento con quimioterapia (Después del tratamiento, buscando periodos ventana). A estos seis grupos, Cantabria ha añadido uno más: los pacientes con herpes zóster confirmado de repetición, que se administraría entre 6 meses y un año tras el herpes zóster.