El Parlamento de Cantabria aprobó la semana pasada por unanimidad una proposición de ley que llevará al Congreso de los Diputados para acabar con la “discriminación profesional y el agravio comparativo” que sufre el personal de Enfermería y Fisioterapia en relación con otros profesionales sanitarios e instar a que se lleve a cabo su reclasificación profesional en un grupo A único. De esta manera, se trata de una iniciativa puesta en marcha por PRC destinada a eliminar en el Estatuto Básico del Empleado Público la clasificación en subgrupos A1 y A2, este último del que forman parte en la actualidad las enfermeras.
En este contexto, los facultativos cántabros –encuadrados ahora mismo en el Grupo A1- no han tardado en mostrar su malestar con esta proposición aprobada de manera unánime por PP, PRC, PSOE y Vox, que “colocaría a las enfermeras en el mismo grupo en el que estamos los médicos”, aclara a ConSalud.es el vicepresidente del Sindicato Médico de Cantabria (SMC), Santiago Raba, quien llama a acompañar este ascenso enfermero con “una categoría propia” que recoja las “singularidades formativas” que se exigen a los médicos respecto a cualquier otro profesional.
De llevarse a cabo la equiparación profesional con enfermeras o fisioterapeutas, como propone el Parlamento de Cantabria, se daría un “agravio comparativo”
Desde la organización sindical aclaran que les parece “muy justo” que se les reconozca a las enfermeras la posibilidad de tomar parte en el grupo A1, dado que es cierto que con la llegada del Estatuto de Bolonia “este colectivo cumple con el requisito formativo de Grado necesario para ello”. Sin embargo, a su entender, eso no es óbice para que la reclasificación de las escalas laborales contemple también que a los facultativos se les exige para ejercer en el Sistema Nacional de Salud “un nivel de máster, superior al Grado, yuna posterior formación especializada de 4 o 5 años de duración”, explica.
De esta manera, la trayectoria formativa de los médicos para trabajar en la sanidad pública española puede suponer un periodo de hasta 12 años, “tres veces más que cualquier graduado”. Por lo que, de llevarse a cabo la equiparación profesional con enfermeras o fisioterapeutas, como propone el Parlamento de Cantabria, se daría un “agravio comparativo”, insiste el Dr. Raba, que ve en esta medida una “proposición incompleta que no tiene en cuenta a los médicos”, así como una iniciativa sustentada en el “populismo y la demagogia política”.
Es “demagógica” porque “lo han querido orientar a una visión de género, ignorando que el 80% de los actuales estudiantes de Medicina son, de hecho, mujeres”
El SMC tacha de "populista" este planteamiento porque, en la propia presentación de la proposición de ley por parte de PRC en el Parlamento, se plasmó que la enfermería representa al 1% de los ciudadanos, “lo que deja a las claras que van a por los votos”. Asimismo, prosigue el vicepresidente del sindicato médico, es “demagógica” porque “lo han querido orientar a una visión de género, ignorando que el 80% de los actuales estudiantes de Medicina son, de hecho, mujeres”. “Desde hace muchos años la medicina está igual de feminizada, o casi igual, que la enfermería”, insiste al respecto.
En este contexto, los médicos cántabros no comprenden cómo los responsables políticos de la región han decidido no incluir las demandas que les han trasladado ni tener en cuenta sus inquietudes acerca de la puesta en marcha de esta instancia al Congreso de los Diputados para una proposición de ley. “Tenemos la sensación de que se ha ignorado por completo a los médicos y que en Cantabria somos necesarios por las circunstancias que vive la sanidad –falta de médicos-, pero no queridos ni valorados”, explica el responsable del SMC.
“Medicina es la única carrera universitaria que ha sobrevivido manteniendo sus 6 años de formación, lo que hace que doblemos, como mínimo, o tripliquemos los plazos formativos respecto a los demás”
Desde su punto de vista, “no resulta comprensible” la pretensión de que médicos y enfermeras estén encuadrados en la misma escala profesional, a tenor de que sus circunstancias formativas y de responsabilidad son “muy diferentes”. En este sentido, reitera el Dr. Raba, “Medicina es la única carrera universitaria que ha sobrevivido a la llegada del Plan Bolonia manteniendo sus 6 años de formación, lo que hace que doblemos, como mínimo, o tripliquemos los plazos formativos respecto a los demás”. En concreto, el programa académico para un facultativo implica 360 créditos por aprobar, un 50% más que a Enfermería.
CATEGORÍA A PLUS
Desde que la ministra de Sanidad, Mónica García, puso el foco de cara a esta legislatura en la reclasificación de las enfermeras en un nivel superior al actual, los diferentes sindicatos médicos del país han reclamado que se contemple la creación de una categoría propia para los médicos (A Plus). Una demanda y malestar que se ha visto reverdecido en Cantabria con la reciente iniciativa de sus parlamentarios, y que ha llevado a los médicos de la región a advertir de que tomarán “las medidas que sean necesarias” para contrarrestar este “agravio comparativo e injusticia” con su colectivo, concluye el vicepresidente del SMC.