El Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y el Instituto de Investigación Sanitaria Valdecilla (Idival), organismo dependiente de la Consejería de Sanidad de Cantabria, van a llevar a cabo un proyecto pionero para estudiar el funcionamiento neuropsicológico y las variantes genéticas asociadas en familiares de pacientes con trastornos del espectro de la esquizofrenia.
Este trabajo, financiado por el Instituto de Salud Carlos III, se desarrollará con la participación de cerca de 150 familiares de primer grado (padres y hermanos) de pacientes que entre los años 2001 y 2017 han sido incluidos en el Programa de Atención a las Fases Iniciales de las Psicosis (Pafip), que es referencia a nivel nacional.
Liderado por la doctora Rosa Ayesa, del grupo de investigación de psiquiatría del Idival, esta estudio consistirá en realizar una batería neuropsicológica que comprenda los dominios cognitivos, memoria verbal, memoria visual, memoria de trabajo, destreza motora, funciones ejecutivas, velocidad de procesamiento y atención. El objetivo es comparar sus puntaciones con las de sus familiares incluidos en el Pafip.
"Todavía queda mucho por saber acerca de las enfermedades mentales, pero los estudios de familia son únicos para avanzar en su conocimiento"
La doctora Ayesa ha indicado que a los participantes en este estudio también se les solicitará una muestra de sangre con el objetivo de identificar los genes implicados en las desviaciones cognitivas "que posiblemente encontraremos en los pacientes con respecto a sus familiares".
Ha explicado que las personas con trastornos del espectro de la esquizofrenia presentan déficits neurocognitivos que en muchos casos se observan ya en el primer episodio psicótico. Entre las consecuencias de estas alteraciones ha resaltado las dificultades en los ámbitos académico, laboral y social, "que conllevan problemas para llevar una vida autónoma y satisfactoria".
"Las causas de estos déficits aun no han sido determinadas", ha precisado. "Podrían tratarse de aspectos centrales de las enfermedad, relacionados con algunos genes o con aspectos anormales del neurodesarrollo; o podrían estar causados por los propios síntomas psicóticos".
Este trabajo se desarrollará con la participación de cerca de 150 familiares de primer grado de los pacientes
En este sentido, la doctora Ayesa ha aclarado que "todavía queda mucho por saber acerca de las enfermedades mentales, pero los estudios de familia son únicos para avanzar en su conocimiento, por la ventaja que supone evaluar, en este caso, las variantes genéticas que explicarían las causas de los déficits cognitivos que se observan ya en los primeros episodios de psicosis".
Por último, ha sentenciado que los estudios con familiares de primer grado de los pacientes con trastornos del espectro de la esquizofrenia "pueden ayudarnos a conocer las causas de las alteraciones neurocognitivas y a encontrar la forma de tratar o, incluso, prevenir estos déficits".