Cantabria ha detectado en las últimas horas el primer caso de viruela del mono de este año. Se trata, tal y como se ha informado, de un hombre joven que acudió a Urgencias remitido por su centro de salud el pasado viernes con lesiones "sugerentes" y que se encuentra en "buen estado".
Pese a que no corre peligro, el joven se encuentra ingresado, por "cuestiones de tratamiento" y en aislamiento hospitalario. Según las pruebas de laboratorio, el paciente padece la variante de África Occidental, que no es la que ha dado origen a la actual alerta decretada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Así lo ha dado a conocer el jefe de Salud Pública de la comunidad, Luis Viloria. Según ha explicado, la variante detectada en este paciente tiene una transmisibilidad "similar" a la de la actual alerta, pero con una gravedad "mucho menor".
El paciente padece la variante de África Occidental, que no es la que ha dado origen a la actual alerta
Viloria también ha subrayado que se ha comprobado que los protocolos establecidos para este tipo de enfermedades "han funcionado perfectamente". Según ha indicado, los servicios sanitarios han identificado "enseguida" la sospecha, el laboratorio ha podido realizar la determinación en un tiempo "suficientemente" rápido y todos los protocolos de manejo del paciente han sido llevados a cabo "de manera impecable".
De esta forma, ha destacado que en este momento la capacidad de respuesta que tiene el sistema sanitario para este tipo de situaciones es "suficientemente correcto". No obstante, el jefe de Salud Pública ha señalado que, a pesar del "buen funcionamiento" de los protocolos, la nueva situación que la OMS ha alertado "obliga" a hacer una revisión de los mismos e intentar, incluso, "adaptarlos".
Según ha apuntado, esto se llevará a cabo durante las reuniones que van a ir manteniendo durante estos días. En concreto, este martes está prevista una reunión entre el Ministerio y las comunidades donde se fijarán de manera definitiva cuáles son los protocolos. Por su parte, el consejero de Salud, César Pascual, ha explicado que, ante un caso leve, como son "la mayoría", se recomienda aislamiento domiciliario para evitar el contagio.
Los protocolos establecidos para este tipo de enfermedades "han funcionado perfectamente"
Así, hay "muy pocos" casos que requieran de ingreso hospitalario, que está establecido y protocolizado dependiendo del tipo de lesión y de la gravedad porque puede afectar también a otro tipo de infecciones. La variante de este contagio lleva circulando por España desde 2022, igual que por otras zonas de Europa, y en el último año había producido alrededor de unos 200 casos.
La comunidad llevaba sin contabilizar ningún caso de esta afección desde el 2022. Tal y como señalan los datos más recientes del ISCIII (actualizados a 8 de agosto), Cantabria no había registrado ningún caso en todo el año 2023 y tampoco en lo que llevábamos de año. Este contagio, por lo tanto, se ha dado en los los últimos días.
Los últimos casos de la comunidad se remontan a 2022. En aquel año se produjeron 36 contagios, un 0,5% del total de casos de nuestro país.