A finales del pasado mes de septiembre, el actual Gobierno de Cantabria anunciaba el “Plan de choque” de reducción y mejora de la lista de espera quirúrgica, de pruebas diagnósticas y de consultas externas con el fin de optimizar las “inasumibles listas de espera, garantizando la prioridad en función de la gravedad, y manteniendo la eficiencia y transparencia".
Recientemente acaba de iniciarse este plan contra las listas de espera quirúrgicas, si bien el consejero de Salud, César Pascual (PP), ha reconocido que "el retorno a cifras aceptables va a tardar".
"En los datos se va a tardar en notar", ha afirmado el consejero, que ha recordado que se ha estado "mucho tiempo" sin actividad extraordinaria y sin derivaciones a los centros concertados, algo que ya se retoma, lo que ha hecho que en esos meses la lista haya ido subiendo.
De esta forma, primero habrá que absorber la bolsa que se ha ido generando, y que crece aproximadamente en unos 3.000 pacientes al mes. También ha señalado que conforme se vaya teniendo más actividad en consultas y en diagnósticos habrá gente que pase a engrosar la lista de espera quirúrgica.
"La gente de lo que se queja es de que espera mucho"
Además, el consejero ha precisado que el objetivo del plan de choque "no es tanto" reducir el número de personas que esperan, sino "bajar la demoras a los tiempos que marcan". "La gente de lo que se queja es de que espera mucho", ha explicado Pascual.
En cuanto a la actividad extraordinaria, con la vuelta de las operaciones y pruebas médicas por las tardes, el consejero ha explicado que en estos momentos los hospitales están negociando con los distintos servicios el ritmo de su puesta en marcha.
Además, se ha reanudado, mediante procesos extraordinarios, la derivación a centros concertados mientras se licita el acuerdo marco y también se está revisando la gestión que se hace de las listas de espera para mejorarla.