Varias formaciones políticas de la oposición en Canarias han criticado el presupuesto que se dedicará al ámbito sanitario en los próximos presupuestos autonómicos de esta comunidad después de que el consejero, José Manuel Baltar, los haya presentado en la comisión de Sanidad del Parlamento de Canarias.

Baltar anunciaba que el presupuesto de la Consejería que dirige crecerá un 8,59% con respecto al año pasado, hasta las 2.929 millones de euros. Mientras, el área sanitaria global en esta comunidad dispondría de 3.417 millones de euros, 230 millones más con respecto a 2017.

No obstante, este montante económico no ha sido bien visto por la mayoría de partidos de la oposición. La línea general de estos, según recoge Eldiario.es, es que en el proyecto de presupuestos del 2018, la Sanidad pierde peso relativo con respecto al presupuesto global.

La mayoría ha criticado que Sanidad pierde peso en el presupuesto global; mientras, el PP duda que se resuelvan los problemas actuales aunque anuncia que apoyará las cuentas

Desde el PSOE y Podemos, por ejemplo, critican que el presupuesto de Sanidad “no aumenta” debido a que las cifras que ha comunicado el Gobierno canario “no se corresponden al gasto real ni al aumento presupuestario global”. Desde Nueva Canarias incluso apuntan que además de no aumentar, sino que por segundo año consecutivo “pierde peso relativo en el gasto público canario”.

Por su parte, desde el Partido Popular también han criticado las próximas partidas sanitarias. Afirman en este sentido que ven “serias dudas” de que se resuelvan los principales problemas que afectan a la Sanidad de Canarias, como las listas de espera, o el déficit de infraestructuras. No obstante, desde las filas populares han anunciado que prevén apoyar los presupuestos globales ya “desde la oposición también se hace Gobierno y se construye”.

Ante estas críticas, José Manuel Baltar ha reconocido si se habla de gasto real, sí que “se pierde un poquito”. Aún así, ha anunciado la dotación de 45 millones de euros para un plan integral de actuación contra las listas de espera; la puesta en marcha de nuevas consultas de alta resolución; un programa de priorización de pacientes; o el fomento de la accesibilidad a través, principalmente, de la telemedicina.