La intención de los padres no era otra que la de evitar las burlas que pueden producirse durante la infancia. Un hecho que les llevo a tomar la decisión de someter a su hijo, menor de edad, a un procedimiento quirúrgico para la corrección de las denominadas ‘orejas de soplillo’: la otoplastia.
Para su asombro, lo que iba a ser una simple intervención se ha convertido ahora en una lucha contra la sanidad canaria por un caso de presunta negligencia médica. El menor no fue operado de las orejas, sino de fimosis, una operación que ayudaría al niño a hacer sus necesidades urinarias sin dolor, además de reducir riesgos de balanitis.
El supuesto error en la transmisión de datos pudo haber sido causa de los planes de refuerzo contra la disminución de las listas de espera
Según ha podido saber ABC, el error pudo haber sido producto de un fallo en la transmisión de datos en el cuadro médico que está contratado para reforzar planes de disminución de listas de espera. Un error que los padres han puesto en manos de la justicia, con el deseo de saber qué es lo que pasó en la operación de su hijo.
Al mismo tiempo, están tomando medidas pues el niño podría haber sido operado de otra cosa que le hubiese causado daños irreparables.