Los médicos canarios han interpelado a la consejería a abordar sus peticiones. Concretamente, el Sindicato Médico Canario (CESM Canarias) ha instado a la consejería de Sanidad a pronunciarse de "manera clara" sobre su disposición a asumir las reivindicaciones de los médicos en el marco del modelo que actualmente se encuentra en debate y negociación con el Ministerio de Sanidad y, matizan, "depende en gran medida" de los servicios autonómicos de salud, ya que serían los encargados de aplicarlo.
De esta manera, los profesionales piden a la consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias que se pronuncie, así como que se comprometan con la profesión médica a defender en el Consejo Interterritorial de Sanidad las propuestas del colectivo, según ha informado CESM Canarias en un comunicado.
Igualmente, señalan que no pueden seguir perdiendo profesionales por "la falta de condiciones dignas", añadiendo que "sin medidas concretas la fuga de médicos y facultativos hacia otras comunidades y países continuará agravándose", lo que termina afectando a los pacientes. En este sentido, subrayan que "no" aceptan que se mantenga "al margen de una reforma que determinará" el futuro de la sanidad pública en las islas.
Apuntan que el anteproyecto del nuevo Estatuto Marco ha provocado la "unión de todos" los médicos y facultativos a nivel nacional, en la lucha por un estatuto propio que garantice condiciones "dignas"
Además apuntan que el anteproyecto del nuevo Estatuto Marco ha provocado la "unión de todos" los médicos y facultativos a nivel nacional, en la lucha por un estatuto propio que garantice condiciones "dignas" para la profesión y un sistema sanitario de calidad y sostenible. Esta unidad del colectivo, matizan, "es clave" para presionar a la administración y exigir "compromisos reales". Por ello, en Canarias indican buscan también la unión de los colegios oficiales de médicos de las dos provincias, así como de todas las agrupaciones, sociedades científicas y colectivos médicos que deseen defender la profesión, y que les llevará a realizar concentraciones el 10 de febrero en los centros de salud y hospitales.
Estas concentraciones serán para pedir la reclasificación profesional acorde con los años de formación y nivel de responsabilidad, acompañada de una subida retributiva (A1+); la consideración de la profesión como de riesgo, acompañada de los beneficios que esta clasificación conlleve; mejoras contractuales sobre la reducción de la temporalidad y la conciliación de la vida profesional y personal, así como mejoras retributivas.
Además de una regulación adecuada de los descansos; la modificación completa de la regulación actual de la atención continuada (guardias); guardias voluntarias, como horas extraordinarias y retribuidas al menos igual a la hora ordinaria (no jornadas complementarias obligatorias sin cómputo para la jubilación anticipada); complemento de nocturnidad como el resto de profesionales sanitarios; libertad para el desarrollo personal y profesional en nuestro tiempo libre; y mejoras sobre la provisión de plazas, selección y promoción interna, y movilidad del personal.