Las urgencias del Hospital Insultar llevan años colapsadas sin que nadie haga nada para solucionarlo. Esto ha llevado a varios médicos a denunciar, por tercera vez, al Servicio Canario Canario de Salud (SCS).
La “penosa” situación y las condiciones de trabajo que sufren desde hace años debido al incremento del número de urgencias, en el mismo espacio físico de trabajo y sin que haya habido un aumento del personal facultativo en manera proporcional “conlleva el colapso de las instalaciones”.
No es la primera vez que los sanitarios del centro deciden tomar medidas legales. Esto ya se produjo en 2005 y en 2015
Esto ha llevado a los médicos canarios a la vía judicial para que se dirima responsabilidades ante la “grave situación” que soporta el servicio y que ha tenido como consecuencia “una campaña en redes sociales en las que se incitan a la agresión y a la denuncia al personal sanitario”. No es la primera vez que los sanitarios del centro deciden tomar medidas legales. Esto ya se produjo en 2005 y en 2015.
El Colegio de Médicos de Las Palmas ha brindado su apoyo a los 23 médicos que han decidido denunciar. En un comunicado, el Colegio ha asegurado que no entienden cómo se ha permitido llegar a esta situación.
"No importa que la asistencia sanitaria dependa de la Consejería de Sanidad, que la dependencia sea competencia de la Consejería de Empleo y Políticas Sociales, ni que las plazas socio-sanitarias dependan del Cabildo. Todos son gobierno y, por tanto, todos tienen su parte de responsabilidad", han recriminado.
A pesar de que esta situación parece estar lejos de solucionarse, el Gobierno canario ha tomado en los últimos meses varias medidas de cara a acabar con los colapsos que vienen las urgencias de la comunidad autónoma.
El Colegio de Médicos de Las Palmas ha brindado su apoyo a los 23 médicos que han decidido denunciar
El pasado mes de enero se aprobó un plan de que choque contra esta situación. Para el diputado socialista Iñaki Lavandera esta aprobación no es más que un lavado de vara del consejero de Sanidad, José Manuel Baltar.
“La saturación de los servicios de urgencias de nuestros hospitales y centros de salud se ha convertido en un auténtico colapso en la atención de los problemas de salud: horas y horas de espera de pacientes, profesionales que realizan grandes esfuerzos, con situaciones de estrés, atendiendo a multitud de personas por encima de los estándares de calidad en la atención sanitaria”, lamentó Lavandera.