Cardiólogos del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC) han realizado un ensayo clínico aleatorizado para evaluar la eficacia y seguridad del levosimendán endovenoso en pacientes con infarto agudo de miocardio. Así, el servicio de Cardiología del HUC planteó que el fármaco podría tener un efecto beneficioso a la hora de evitar el daño producido por la isquemia y reperfusión en estos infartos.
Las enfermedades cardiovasculares tienen gran incidencia en la población. De ellas, además, se deriva una alta morbilidad y mortalidad, como es el caso de los que sufren un infarto agudo de miocardio. Estos pacientes suelen ser tratados rápidamente gracias al código infarto establecido en Canarias, mediante angioplastia primaria.
Los cardiólogos del HUC se plantearon la posibilidad de emplear Levosimendán para evitar el daño producido por la isquemia y la reperfusión
El objetivo de esto es restablecer lo antes posible el flujo sanguíneo al músculo cardiaco. Sin embargo, aunque se restablezca el flujo a la arteria responsable del infarto, muchos pacientes presentan una cicatriz en este músculo. Esto supone un problema para la evolución de la enfermedad, provocando reingresos, insuficiencia cardiaca o arritmias, entre otras cosas.
En este contexto, los cardiólogos del HUC observaron los efectos beneficiosos del fármaco levosimendán cuando los pacientes lo tomaban por otras indicaciones. Por ello, se plantearon la posibilidad de emplearlo para evitar el daño producido por el tiempo que no llega sangre al músculo cardiaco (isquemia) y por el restablecimiento del flujo sanguíneo (reperfusión).
Así, el estudio LEVOCEST reclutó a un total de 187 pacientes sometidos a una angioplastia primaria, y fueron aleatorizados para recibir una infusión de levosimendán durante 24 horas, o placebo. Con esto, evaluaron si el miocardio aturdido, tras el infarto, puede recuperarse total o parcialmente después de la infusión de levosimendán.
Tras el episodio agudo, se cuantificó el tamaño del infarto mediante resonancia magnética cardiaca a los 30 días y se ratificó a los seis meses. Una vez analizados todos los resultados, se llegó a la conclusión de que el Levosimendán es un fármaco seguro y eficaz. Esto se debe a que los pacientes que lo recibían tenían una mayor reducción del tamaño del infarto a los seis meses en comparación con los que recibieron el placebo.
Autores del estudio: "Este trabajo ha demostrado, por primera vez, que el Levosimendán tiene efectos beneficiosos, disminuyendo el tamaño del infarto, por lo que tendríamos una nueva indicación del fármaco"
“Probablemente hagan falta más estudios en una población más amplia, pero este trabajo ha demostrado, por primera vez, que el levosimendán tiene efectos beneficiosos, disminuyendo el tamaño del infarto, por lo que tendríamos una nueva indicación del fármaco", explican los doctores Francisco Bosa y Corabel Méndez, autores del estudio. "Esto tendría un impacto, de gran importancia, en la enfermedad tal y como la conocemos y efectos beneficiosos en la población y en nuestro sistema de salud”, concluyen.
Este trabajo fue premiado como Mejor Comunicación de Estudios Científicos en Patología Coronaria en el 34 Congreso de la Asociación de Cardiología Intervencionista de la Sociedad Española de Cardiología, celebrado en Santander del 7 al 9 de Junio de 2023.