Profesionales del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín y del Hospital General de La Palma, centros dependientes de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de sus Unidades de Dolor Crónico, han implantando en 10 pacientes unos estimuladores del ganglio de la raíz dorsal (EGRD) con el objetivo de aliviar dolores neuropáticos refractarios; obteniéndose buenos resultados. Las conclusiones de este estudio han sido publicados en el último número de la revista de la Sociedad Española del Dolor. Se trata de la primera serie española publicada y una de las primeras de Europa.
Los dolores neuropáticos son trastornos neurológicos que provocan un dolor crónico intenso debido a que un nervio está dañado. Aparecen generalmente por la presencia de una lesión o enfermedad del sistema nervioso periférico o central. Los profesionales destacan que a través de esta técnica se han conseguido resultados llamativos como lograr que un paciente que estaba pendiente de la amputación de un pie pueda caminar casi sin molestias. Otro de los pacientes tratados sufría alodinia, una percepción anormal del dolor que motivaba que el roce de la ropa le ocasionara un intenso dolor, concretamente, en uno de sus tobillos. Esta técnica ha permitido que dicho dolor desaparezca logrando, por lo tanto, una clara mejoría en su calidad de vida.
Dr. Negrín y La Palma tratan con una técnica innovadora el dolor crónico causado por un trastorno neurológico
La estimulación del ganglio de la raíz dorsal forma parte del manejo terapéutico del dolor neuropático refractario en aquellos casos donde el tratamiento médico, intervencionista o la estimulación central no han podido solucionar dicho dolor. Los objetivos de este estudio han sido la valoración en los cambios de la intensidad del dolor, en la funcionalidad, así como en los niveles de ansiedad y depresión de los pacientes. El tiempo de seguimiento fue de seis meses tras el implante del generador.
En el artículo publicado, los profesionales responsables de la realización de dicha técnica señalan que se trata de una terapia efectiva, con un porcentaje de mejoría que ronda el 70%, con disminución de la toma de medicamentos y con una mejoría que permanece en el tiempo. Además, la EGRD confirma una disminución de la intensidad del dolor que sufren estos pacientes,constatando una clara mejoría funcional, así como una disminución de los niveles de ansiedad y depresión.