El Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, centro adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de sus servicios de Nefrología y de Angiología y Cirugía Vascular, ha implantado por vez primera en un paciente un dispositivo subcutáneo denominado Barostim Neo, indicado como tratamiento para la hipertensión arterial refractaria (HTA).
Se trata de la primera vez que se implanta un dispositivo de estas características en Canarias. Su objetivo es activar eléctricamente los barorreceptores (terminaciones nerviosas sensibles a la distensión que detectan los cambios bruscos de la presión arterial) en el seno carotídeo (localizado en el cuello) para reducir de esta forma la presión arterial alta.
Los profesionales señalan que este tratamiento está indicado únicamente para aquellos pacientes que no consiguen solucionar sus problemas de hipertensión arterial con más de tres fármacos a dosis completa. La hipertensión arterial refractaria es la causa de una de cada ocho muertes en todo el mundo. Solo en Estados Unidos afecta, aproximadamente, a 76,4 millones de personas; cifras similares a las que se barajan en los países desarrollados. Aproximadamente entre el 25-35% de las personas con hipertensión no pueden controlar su HTA, a pesar del uso de múltiples medicamentos. Esta patología se asocia con un aumento de hasta dos veces en las tasas de mortalidad por ictus, cardiopatía isquémica y otras causas vasculares y renales.
Su objetivo es activar eléctricamente los barorreceptores en el seno carotídeo para reducir de esta forma la presión arterial alta
Los especialistas destacan que el riñón es un órgano determinante en el desarrollo de la hipertensión arterial. Es ‘origen y diana’ de la actividad del Sistema Nervioso Simpático (SNS). Con la estimulación de los barorreceptores que se logra con el citado dispositivo que se ha implantado en el Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín se consigue la reducción de la HTA y, por lo tanto, eliminar fármacos del tratamiento de un paciente.
Esto permite que se reduzca la frecuencia cardíaca, se aumente la dilatación vascular, se reduzca la rigidez de las arterias y mejore el funcionamiento renal, entre otros aspectos. De esta forma, el bloqueo de la actividad simpática es una nueva y efectiva modalidad en el manejo y tratamiento del paciente con HTA refractaria, reduciendo la morbilidad y mortalidad del paciente hipertenso. Desde el servicio de Nefrología del centro hospitalario insisten en la importancia que encierra esta iniciativa que implica una mejora clara en la calidad de vida del paciente.
UNIDAD CARDIORRENAL
La implantación de este dispositivo se incluye dentro de la estrategia establecida por el servicio de Nefrología en el desarrollo de su unidad cardiorrenal. Además, y de esta forma, se pone en marcha un nuevo avance que se une a otros ya existentes en el servicio como el sistema de telemedicina-telemetría que controla los resultados del tratamiento de diálisis de alrededor de 100 pacientes en el marco de terapias domiciliarias como la diálisis peritoneal domiciliaria. El servicio de Nefrología ha sido pionero en Europa en la incorporación de pacientes en diálisis peritoneal a esta tecnología.