El director del Servicio Canario de Salud (SCS), ConradoDomínguez, ha confirmado este jueves que el organismo que lidera pagó en 2020 cuatro millones de euros a una de venta de coches para adquirir un millón de mascarillas FFP3 que nunca llegaron al archipiélago.
Según recoge el medio local Canarias 7, el SCS abonó este importe por adelantado a la empresa RR7 United SL en dos pagos. Sin embargo, lo único que llegó a la comunidad autónoma es una partida de mascarillas FFP3 que eran falsas, por lo que fueron destruidas al no cumplir con los requisitos sanitarios.
Conrado Domínguez recuerda la situación de “excepcionalidad” en la que se formuló este contrato de emergencia para la compra de material sanitario, al inicio de la pandemia
A pesar de esta circunstancia, desde el SCS aseguran que trabajan para recuperar esta cantidad. El propio ConradoDomínguez ha indicado que llevan tiempo con un procedimiento abierto para recuperar esos 4 millones de euros, para lo que han recurrido a la AgenciaTributaria.
En todo caso, Domínguez ha recordado la situación de “excepcionalidad” en la que se formuló este contrato de emergencia para la compra de material sanitario, justo a inicio de la pandemia del Covid-19. Igualmente, ha defendido recurrir a una empresa no sanitaria por el hecho de que en dicho momento no había suficientes recursos y porque “competíamos con el mundo”.
La prensa local señala, además, que de los 4 millones abonados por el Gobierno canario, tan solo 2,65 millones se destinaron a la supuesta adquisición de las mascarillas mencionadas. Mientras, el resto del dinero fueron distribuidos a las personas que participaron en la operación en forma de comisiones.