No es la primera vez que la lista de espera quirúrgica de los hospitales del Servicio Canario de Salud (SCS) es noticia. Una vez más, la reducción de sus cifras se encuentra en tela de juicio.
Parecía que todo eran buenas noticas en la sanidad canaria. El consejero de este departamento, José Manuel Baltar, y el director del Servicio Canario de la Salud, Conrado Domínguez, informaban de una reducción interanual del 14.1% de la lista de espera quirúrgica. Además, afirmaban que la lista de espera de más de seis meses se redujo un 40% en 2018, mientras que la demora media para ser intervenido disminuyó en casi un mes y una semana, 36,8 días.
Sin embargo, horas más tarde, la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias acusaba al gobierno de hacer “nuevas trampas” para “camuflar” las listas de espera.
De la Barreda: “Ni los propios jefes de servicio de los hospitales se creen los datos de la lista de espera”
El presidente de la asociación, Guillermo De la Barreda, compareció junto al portavoz estatal de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, Marciano Sánchez, mostrando su descontento. “Ni los propios jefes de servicio de los hospitales se creen los datos de la lista de espera”, afirmó De la Barreda, quien además aseguró la puesta en marcha de un estudio con datos recabados entre el personal sanitario sobre el tema.
Del estudio, que está en fase preliminar, se deduce que los datos de las listas de espera "difieren mucho" de los ofrecidos por la Consejería de Sanidad y entre otros métodos, que en su opinión se están utilizando para "camuflar" estas cifras, se encuentra el de dar órdenes a los jefes de servicio hospitalarios para aplicar medidas "conservadoras" de tratamiento y no recurrir a la vía quirúrgica.
Denuncian que se están dando órdenes para aplicar otras terapias y evitar la cirugía
También se están remitiendo pacientes aptos para una operación a comités de evaluación, encargados de decidir si recomiendan este procedimiento o no pese a que así lo haya indicado un especialista, lo que puede suponer una demora de unos tres meses para su inclusión en la lista de espera quirúrgica.