El director del Área de Salud de La Palma, Kilian Sánchez, la gerente de los Servicios Sanitarios de la Isla, Mercedes Coello, la investigadora del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, Cristo Rodríguez, y dos profesionales del Área de Salud, el médico de Atención Primaria Francisco Ferraz y la enfermera de Atención Especializada Carmen Daranas presentaron esta mañana en La Palma el comienzo de los trabajos del proyecto de investigación ‘Impacto en la salud de la población de la isla de La Palma durante la reciente erupción volcánica’.
Este estudio, que se integra en la Estrategia Sanitaria de Actuación Inmediata para la isla de La Palma, en el marco del Plan Especial para la Reconstrucción de La Palma en el que participan como investigadores colaboradores más de una docena de profesionales sanitarios de La Palma, analizará las consecuencias que puedan derivarse de la erupción del volcán de Cumbre Vieja en la salud de la población, haciendo un seguimiento de los pacientes participantes durante los próximos cinco años.
Se ha seleccionado aleatoriamente una amplia muestra de población general adulta residente en los municipios de la comarca oeste, El Paso, Los Llanos de Aridane, Tazacorte y Puntagorda, frente a población de la comarca este, residente en Mazo, Santa Cruz de La Palma y San Andrés y Sauces
En la rueda de prensa se explicó que para llevar a cabo este trabajo, también conocido como ISvolcan, se ha seleccionado aleatoriamente una amplia muestra de población general adulta residente en los municipios de la comarca oeste, El Paso, Los Llanos de Aridane, Tazacorte y Puntagorda, frente a población de la comarca este, residente en Mazo, Santa Cruz de La Palma y San Andrés y Sauces. Con ello se busca garantizar la representatividad de los núcleos más expuestos y menos expuestos por distancia al volcán.
DESARROLLO DEL ESTUDIO
Los responsables del estudio explicaron que los trabajos se desarrollarán en dos fases en las que se contará con la participación de alrededor de 2.700 personas de toda la Isla. La primera consistirá en un cuestionario de salud realizado por profesionales sanitarios de Atención Primaria, tanto de Medicina de Familia como de Enfermería, en los centros de salud de la isla y vía telefónica. En la segunda fase del estudio se realizará una prueba de función respiratoria o espirometría con la que se valorará la capacidad pulmonar. También se realizará una exploración física y un análisis de sangre para evaluar la presencia de metales pesados relacionados con la erupción volcánica.