A principios de abril más de 20 médicos del servicio de Urgencias del Hospital Insular de Gran Canaria (Chuimi) interpusieron una denuncia contra el Servicio Canario de Salud (SCS) como consecuencia de la “penosa” situación y condiciones de trabajo que están sufriendo desde hace años.
Esto ha obligado a la Consejería de Sanidad a presentar ante la Fiscalía Provincial un informe de 16 páginas en el que se detalla el estado en el que se encuentra actualmente el hospital y en concreto el Servicio de Urgencias.
“Ni la gerencia del Chuimi ni el SCS han tenido constancia de del malestar de los médicos”
El documento, al que ha tenido acceso Canarias 7, detalla la inversión de casi tres millones de euros para mejorar las infraestructuras, mejorar la dotación de recursos humanos y materiales así como la disminución de la media de Urgencias atendidas. De tal manera, que según el escrito de el consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, “ni la gerencia del Chuimi ni el SCS han tenido constancia de del malestar de los médicos” hasta la presentación ante la Fiscalía.
El desconocimiento de los hechos de Baltar llama especialmente la atención sobre todo si se tiene en cuenta que no es la primera vez que los profesionales de este servicio toman medidas similares. En 2005 y en 2015 acudieron también a los tribunales por los mismos motivos.
Con las pruebas que ha recabado la Fiscalía de Las Palmas, la documentación presentada por los profesionales sanitarios y la Consejería, podrá determinar si puede haber alguna responsabilidad civil por un supuesto mal funcionamiento de la administración sanitaria al no ofrecer la prestación adecuada a los usuarios, “que son personas en situación de especial vulnerabilidad”, según los denunciantes.
La saturación de las Urgencias no es lo único que llevó a los médicos ante los tribunales. Y es que a través de las redes sociales la población ha incitado a la agresión y a la denuncia al personal sanitario al que responsabilizan como copartíciples del desbordamiento asistencial del servicio. Algo que para los médicos se debe a “la mala gestión de los dirigentes”.