Una auxiliar de enfermería de Las Palmas de Gran Canaria ha sido condenada por un delito de intrusismo profesional y lesiones por ejercer como dentista sin tener la titulación requerida para ello. Según informa el Colegio de Dentistas de Las Palmas, que ha actuado como acusación particular, la intrusa "desempeñó la labor de odontóloga ocultándoselo a la paciente afectada".
Tras realizarle una exploración bucal, la auxiliar le colocó una corona sobre un implante, le efectuó pruebas de mordida y adaptabilidad de la corona, y le limó piezas dentarias, provocándole daños cuyo tratamiento posterior le ha supuesto un coste de 7.870 euros.
La auxiliar de enfermería ha sido condenada a seis meses de prisión, a la inhabilitación especial para ejercer el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de duración de la pena, y a seis meses de multa, a razón de una cuota diaria de siete euros, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago.
Los profesionales recomiendan a los ciudadanos que, ante cualquier duda, se aseguren, a través del Colegio de Dentistas de su provincia, de que el dentista que les va a tratar está colegiado
"Además, se condena a la intrusa como responsable civil, a la compañía aseguradora de la clínica dental como responsable civil directa, y a la clínica dental como responsable civil subsidiaria, al abono de los 7.870 euros de coste del tratamiento que la paciente ha tenido que realizarse posteriormente. Contra dicha sentencia no cabe recurso de apelación", apunta el Colegio de Dentistas.
Al hilo, los profesionales recomiendan a los ciudadanos que, ante cualquier duda, se aseguren, a través del Colegio de Dentistas de su provincia, de que el dentista que les va a tratar está colegiado y, por tanto, capacitado para ejercer legalmente la Odontología".
Asimismo, el presidente del Consejo General de Dentistas, el Dr. Óscar Castro Reino, felicita al Colegio de Dentistas de Las Palmas por las acciones legales realizadas e insiste en que habría que endurecer las penas por este tipo de delitos para hacerlas verdaderamente disuasorias. “Este tipo de delitos ponen en riesgo la salud de los pacientes y, sin embargo, se saldan con condenas extremadamente leves”, concluye el Dr. Castro.