Los hospitales universitarios de Torrevieja y Vinalopó han firmado un convenio de colaboración con la Asociación sin ánimo de lucro “Sense Barreres” de Petrer. A través de este acuerdo, ambos organismos se han comprometido en mejorar la calidad de vida de pacientes con diversidad funcional o enfermedades raras.
De esta forma, ambos departamentos de salud se comprometen a que personal sanitario forme al profesorado de Educación Primaria y Secundaria en temas relacionados con las enfermedades raras, proporcionar espacios informativos relacionados con las enfermedades raras y diversidad funcional y patrocinar el desarrollo de la próxima Carrera Solidaria por las Enfermedades Raras que organiza esta asociación sin ánimo de lucro.
Gracias a este acuerdo, las familias de pacientes con este tipo de dificultades recibirán una identificación preferencial evitando así esperas en las consultas.
Torrevieja y Vinalopó tratarán de realizar una identificación preferencial a las familias para evitar esperas en consultas
La Asociación Sense Barreresde Petrer es una entidad sin ánimo de lucro inscrita en la Vicepresidencia, Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas, con carácter benéfico-asistencial y que tiene como fines mejorar la calidad de vida de las personas con diversidad funcional o enfermedades raras proporcionándoles integración social y laboral. Por ello defiende la sensibilización de la población sobre la problemática de este tipo de pacientes y la cooperación con todas las entidades que tengan igual o similar finalidad para conseguir los cambios de actitud social.
Cabe recordar que los departamentos de salud de Torrevieja y Vinalopó, ambos gestionados por Ribera Salud, cuentan con un Plan de Atención a pacientes con diversidad funcional severa o grave con el fin de garantizar la accesibilidad universal en la atención sanitaria así como mejorar la experiencia de estos pacientes y su calidad de vida.
Los principales objetivos de la atención prestada a los pacientes beneficiarios de este Plan son minimizar, en la medida de las posibilidades, el tiempo de espera entre la llegada del paciente al centro sanitario y el momento de la visita, acceder al interior de las consultas médicas acompañados por el cuidador principal, siempre y cuando la situación clínica del paciente lo permita, y adaptar las agendas y citas de los profesionales para asegurar el tiempo mínimo necesario para la asistencia de los pacientes con diversidad funcional severa o grave (20-30 minutos por paciente), así como establecer un programa de formación dirigido a los profesionales que garantice la implementación del plan de atención a estos pacientes.