La Societat Valenciana de Medicina Preventiva i Salut Pública (SVMPSP) quiere mostrar su apoyo y reconocimiento a todos los profesionales de los Servicios de Medicina Intensiva de la Comunidad Valenciana tras el reciente caso de intervención judicial para autorizar un tratamiento con ozonoterapia para un paciente con Covid-19 en un hospital de la red sanitaria pública.
Tras casi año y medio luchando contra la pandemia de SARS-COV-2, muchas espacialidades médicas se han visto enormemente exigidas en el diagnóstico, tratamiento y prevención de las infecciones por Covid-19. La situación de los servicios de Medicina Intensiva ha sido especialmente exigente, ya que han realizado un esfuerzo enorme para atender la avalancha de pacientes con Covid muy grave.
Los servicios de Medicina Intensiva no han escatimado, ni la investigación, ni los recursos, ni los esfuerzos necesarios para atender de forma óptima a sus pacientes, aplicando siempre los mejores protocolos, e incorporando rápidamente a la práctica asistencial las nuevas evidencias disponibles sobre tratamientos médicos y cuidados de enfermería
En todo este tiempo, los servicios de Medicina Intensiva no han escatimado, ni la investigación, ni los recursos, ni los esfuerzos necesarios para atender de forma óptima a sus pacientes, aplicando siempre los mejores protocolos, e incorporando rápidamente a la práctica asistencial las nuevas evidencias disponibles sobre tratamientos médicos y cuidados de enfermería. Ello ha permitido que España sea uno de los países con menor letalidad (1.8%) de los enfermos por Covid-19 entre todos los países europeos de nuestro entorno.
Además de respetar la autonomía del paciente, la asistencia sanitaria en los centros sanitarios debe basarse en la responsabilidad de los profesionales, la ética y el conocimiento científico. Creen que estos principios no se respetan suficientemente en la reciente decisión judicial de autorizar el tratamiento con ozonoterapia en un paciente ingresado en el Hospital de la Plana, sobre todo en relación a la eficacia y seguridad de esta terapia, para cuya evaluación no se han desarrollado todavía los estudios necesarios, que son los ensayos clínicos. Así lo corrobora un reciente informe de la Agencia Española de Tecnologías Sanitarias, que desaconseja su uso fuera de ensayos clínicos bien diseñados.
Esta iniciativa abre un peligroso precedente para otras futuras peticiones terapéuticas sin fundamento, que se realizan por pacientes y familias sometidas a una gran presión, las cuales, al no estar basadas en tratamientos seguros y eficaces, pueden ocasionar más daños que beneficios
Creen, también, que esta iniciativa abre un peligroso precedente para otras futuras peticiones terapéuticas sin fundamento, que se realizan por pacientes y familias sometidas a una gran presión, las cuales, al no estar basadas en tratamientos seguros y eficaces, pueden ocasionar más daños que beneficios.