Seis meses después de larealización del examen para la oposición de Enfermería en la Comunidad Valenciana, que estuvo cargado de polémica desde el primer momento, la Conselleria de Sanidad ya ha hecho públicos los listados de aprobados y suspensos. Las cifras reflejan cómo apenas 2.660 opositores, de los casi 20.000 que se presentaron (un 13%), han conseguido finalmente aprobar, lo que deja un total de 1.157 plazas sin cubrir.
Casi 4.000 impugnaciones han sido presentadas por los aspirantes, y las principales quejas recogidas por los expertos señalaban la reducida variedad de cuestiones, que se centraban solo en tres temas (UCI, Críticos y Urgencias) mientras que se han dejado de lado más de 20 temas que describían la realidad y funciones del trabajo diario de la Enfermería. Además, también criticaron que había preguntas más próximas a otras profesiones como la Medicina (Fisiología, Hematología...) y Farmacia.
El tribunal decidió eliminar dos preguntas de las 70 que tenía el examen
“El examen parecía no tener como objetivo evaluar el conocimiento de las opositoras y opositores, sino más bien parece mostrar su interés en aumentar la dificultad de una prueba que mantiene la temporalidad y desestabiliza a las enfermeras y que apenas aprueben el examen unos cientos de personas para así no tener que baremar a la cantidad de opositores que se han presentados”, señaló entonces SATSE.
Fruto de las mencionadas 4.000 impugnaciones, finalmente el tribunal decidió eliminar dos preguntas de las 70 que componían el cuestionario. Por un lado, la número 10, que preguntaba por el tiempo máximo que un trabajador puede estar suspendido de sus funciones por una sanción disciplinaria. “No se indicaba si las faltas eran graves o muy graves, por lo que el tiempo máximo de sanción disciplinaria podría corresponder con dos de las respuestas indicadas”, señala a ConSalud.esAna Rincón, directora académica de la academia PlanEIR (Metrodora Education), de la cual el 40% de sus alumnos presentados al examen superaron la nota de corte.
Las preguntas han ido a cosas muy específicas y con un alto nivel de estudio
En la segunda pregunta eliminada, la 49, surgía la duda entre Lillian Wald y Florence Nightingale como la enfermera pionera en la salud pública. Finalmente, el corte se superó teniendo 67,5 puntos en el listado, lo que suponía una nota de corte de 4,5 en el examen, la cual alcanzaron apenas 2.660 opositores, y solo 1.272 de ellos obtuvieron más de un 5. “Las preguntas han ido a cosas muy específicas y con un alto nivel de estudio, muy parecido a lo que suelen ser los exámenes EIR, que son los más difíciles que hay”, añade Rincón.
“En nuestra academia comenzamos a preparar las clases en mayo de 2019, y se ha ido retrasando muchísimo desde que se publicó la convocatoria. Les han tenido tres años pendientes de todo eso”, indica Ana Rincón, de cuya academia, presume, proceden las posiciones 2º, 4º, 6º y 9º de los mejores números de orden en el examen.
FALTA DE TRANSPARENCIA
Con respecto a la polémica prueba, CSIF exige a la directora general de Recursos Humanos de la Conselleria de Sanitat que ofrezca, “con carácter inmediato”, explicaciones por el retraso en dar los resultados del examen de Enfermería y sobre qué pasará con las 1.157 plazas sin cubrir. Así, la central sindical recalca que ese silencio “constituye una falta de respeto a las miles de personas que han dedicado años a prepararse esta prueba y merecen esa explicación y una disculpa por la demora”, y exigen "las actas de las reuniones del tribunal"
"El criterio del tribunal es totalmente subjetivo"
“Creo que lo del tiempo es lo que han hecho peor, no sé si es que estaban esperando a las elecciones. Hay comunidades autónomas en las que todo se resuelve en pocas semanas y sacan los listados, y aquí se ha estado jugando con su futuro cuando no era necesario. Además, al ser tan difícil, han generado todavía más intranquilidad”, añade Ana Rincón.
“Los tribunales tienen la libertad de hacer lo que quieran, y su criterio es una cosa totalmente subjetiva. Todos los años, tanto en los exámenes de oposiciones como del EIR, nos acaban sorprendiendo porque pocas veces se hace lo que piden los opositores o el sentir general de los examinados", explica la directora académica de PlanEIR.
SI BAJAN LA NOTA DE CORTE, LA ADJUDICACIÓN SE RETRASARÁ
Para Rincón, la solución pasa por sacar todas esas plazas a una segunda convocatoria, ya que, si bajan la nota de corte, “mucha gente va a reclamar y la adjudicación se retrasará”. “Es lo que pasó ya en la Comunidad Valenciana hace dos convocatorias, en 2013, porque se reclamaron muchas cosas por vía judicial y todo se retrasó, así que no creo que lo vayan a hacer. Tienen que sacar las plazas que han quedado sin cubrir más las nuevas que han surgido de esta OPE”, señala.
Claro que, como recuerda, la incertidumbre de la situación política que reina en España no deja nada claro con respecto a esa nueva convocatoria que convendría realizar. “Una cosa es que se hayan quedado libres y otra que las quieran sacar en breve”, concluye.