El sindicato CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios) ha informado de que sus servicios jurídicos están estudiando emprender acciones contra la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana si obliga al personal de Medicina y Enfermería a conducir vehículos para prestar asistencia domiciliaria. En su lugar reclaman la contratación de conductores especializados.
CSIF señala que la Consejería está transmitiendo de manera verbal a los profesionales que a partir del 21 de octubre lunes deberán utilizar los vehículos que pondrá a su disposición en los Puntos de Atención Continuada y que carecen de conductor. Desde el sindicato apuntan que esta medida aumenta el estrés del personal sanitario e incrementa el riesgo para los pacientes.
"Estar en posesión del carné de conducir no es un requisito para acceder a las plazas de Enfermería y Medicina"
Este fue el único sindicato que se negó a firmar en septiembre de 2018 el pacto que anticipaba esta situación. En esa ocasión ya alertaron de las múltiples complicaciones que esta propuesta conlleva. Entre ellas señalan la necesidad de tener carné de conducir, un requisito que no se contempla para acceder a plazas de Medicina ni Enfermería. Añaden la probabilidad de retraso en la llegada al lugar donde se encuentra el paciente, ya que el personal sanitario no tiene por qué conocer los recorridos, además también puede ser motivo de retraso la búsqueda de aparcamiento.
Por estos motivos, CSIF reclama coches con conductores profesionales y que dispongan del equipamiento necesario para realizar su servicio. Asimismo, advierten del malestar que ha generado entre el personal esta obligación transmitida por parte de la Consejería, que también ha advertido que no sufragará el uso de transporte público como se venía haciendo en los últimos meses. Señalan que profesionales de Alboraya o Massamagrell se están planteando no conducir estos vehículos para no asumir el riesgo de accidentes, multas o retrasos, que no forman parte de su labor profesional.