El servicio de Urgencias del Hospital Clínico de Valencia atendió durante 2023 a 191.593 pacientes. De ellos, en torno al 13% fueron ingresados en el área de observación. En lo que respecta a los casos más graves, el servicio de Urgencias suele atender una media de 16.020 pacientes al año, dentro de las prioridades 1 y 2, que hacen referencia a los casos críticos o código rojo, y muy urgentes o código naranja.
En este contexto, y con el objetivo de mejorar la asistencia y disminuir la tasa de mortalidad en la atención del paciente crítico, el servicio de Urgencias ha desarrollado un programa diario de simulación clínica. Se trata de un método que busca mejorar la organización y respuesta ante la llegada de una emergencia médica que comprometa de forma inmediata la vida del paciente. Esto se lleva a cabo a través de la simulación de posibles casos.
Busca mejorar la organización y respuesta ante la llegada de una emergencia médica que comprometa de forma inmediata la vida del paciente
El programa supone una prolongación de los protocolos de asistencia y organizativos que se desarrollan desde el servicio de Urgencias, en colaboración con el resto de las áreas implicadas según el caso. Con ello se tratan las distintas patologías urgentes de forma más eficaz.
La herramienta consiste en recrear situaciones reales y permitir que el equipo realice un ensayo de lo que será su actuación asistencial a lo largo del día en el box de críticos. Debido a que los profesionales encargados de esta área cambian diariamente, la simulación se realiza cada día y al comienzo de los distintos turnos. Además, se desarrolla de forma multidisciplinar, incluyendo médicos, enfermería, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAEs) y celadores.
El servicio cuenta, además, con maniquíes de simulación para llevar a cabo este programa, lo que permite realizar ensayos en un entorno lo más próximo posible a la realidad. “Uno de los objetivos fundamentales de la simulación es intentar que todos sean conocedores de sus funciones y responsabilidades, generando así un orden en la atención sanitaria del paciente que se traduce en que ésta sea lo más efectiva posible” ha explicado José Noceda, jefe del servicio de Urgencias del Hospital Clínico de Valencia.
José Noceda: “Uno de los objetivos fundamentales de la simulación es intentar que todos sean conocedores de sus funciones y responsabilidades"
Con el programa de simulación clínica, cuyas responsables son Mª Ángeles Casterá y Greta Borrás, médicas adjuntas del servicio de Urgencias, se pretende disminuir la mortalidad de los pacientes más graves y lograr una mejora permanente del trabajo en equipo. Además, se busca ganar en rapidez y seguridad de los profesionales en el manejo de situaciones complicadas como las que asisten a diario.
La simulación clínica es una estrategia de aprendizaje que se conforma como un conjunto de procesos dirigidos por personal experto. Esta forma de enseñanza permite crear nuevas competencias a través de escenarios que permitan al alumno entrar en un contexto clínico similar al real. Por ello, se erige como una buena forma de que los profesionales mejoren aún más en su trabajo.