Continúa el colapso en las Urgencias del Hospital de la Ribera de Alzira. El sindicato CSIF ha vuelto a denunciar la situación a la vez que ha pedido soluciones a la Consejería de Sanidad, dirigida por Miguel Mínguez, ante la "insostenible situación" que vive el centro y que se materializa en el hecho de que en la mañana de este lunes había hasta 22 pacientes a la espera de una cama en planta.
En este escenario, el sindicato ha participado en una nueva concentración que ha tenido lugar esta mañana para reclamar "el buen funcionamiento de la gestión de los ingresos", recordando a la dirección del departamento de salud que "el servicio de Urgencias no es de hospitalización", aunque los pacientes pasen muchas horas en él "a la espera de ser trasladados a planta debido a la falta de camas".
"En algunas plantas esta última noche ha habido solamente un técnico en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) para atender a una treintena de pacientes"
CSIF insiste en que el centro está desbordado "desde hace semanas sin que desde la dirección del departamento se adopten soluciones" y que los pacientes "ya no caben ni en los boxes de Urgencias". Esta circunstancia se debe a la falta de camas libres en planta, donde también se reproduce la precariedad de efectivos.
"Por ejemplo, en algunas plantas esta última noche ha habido solamente un técnico en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) para atender a una treintena de pacientes que necesitan movilización para úlceras o cambio de pañales", explica el sindicato. A esta escasez de plantilla, se suma la falta de cobertura de vacantes, bajas o reducciones de jornada, lo que se traduce en una disminución constante de efectivos a lo largo del tiempo".
Por todo lo descrito, CSIF pide a la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana que "escuche las reivindicaciones de los trabajadores, que han vuelto a salir este lunes a la puerta del hospital para denunciar la situación. "La central sindical lamenta que la falta de respuestas, con medidas directas, por parte de la Administración conlleve una pérdida de la calidad asistencial. CSIF subraya “el agotamiento e impotencia de la plantilla” en este contexto de precariedad de medios y reclama a los responsables políticos que “se tomen en serio la sanidad valenciana”", concluye el sindicato.