La Comunidad Valenciana contará el próximo curso con 22 unidades de detección precoz de salud mental en centros educativos para “detectar, orientar y realizar el seguimiento de casos con el fin de garantizar la atención del alumnado desde edades tempranas”. Así lo ha dado a conocer el presidente de la comunidad, Carlos Mazón.
Según se ha avanzado, estas unidades van a estar dotadas de 56 profesionales de la psicología que dependerán de los servicios de salud mental de cada departamento de salud en la comunidad. Estos profesionales van a tratar de trabajar con los pequeños para realizar intervenciones iniciales en la propia escuela o gestionar los casos que luego sean atendidos en las unidades específicas. Además, orientarán también a los propios profesionales de los centros.
En palabras de Mazón, "se trata de un programa que, por su naturaleza y extensión, será pionero en España". Esta actuación se encuentra enmarcada en el Plan de salud mental y adicciones de la comunidad, que además ha sido dotado con el mayor presupuesto de la historia de la comunidad en este ámbito.
"Se trata de un programa que, por su naturaleza y extensión, será pionero en España"
En el caso de esta actuación en concreto dentro del plan, "ponemos el foco en las personas más jóvenes y niños para actuar lo antes posible sobre estos problemas”. De hecho, estas nuevas unidades vienen a sumarse a los cursos de formación para orientadores educativos, en los que se ofrecen pautas para detectar adicciones tecnológicas, así como trastornos en la conducta alimentaria, la depresión o la ansiedad.
Mazón ha recalcado que con esta medida "seguimos avanzando con uno de los programas más ambiciosos durante esta legislatura con una acción transversal que implica a las consejerías de Educación, de Sanidad y de Servicios Sociales".
No obstante, esta no sería la única iniciativa con la que se ha contado tras aprobar el plan de salud mental. Ejemplo de ello son las 450 plazas asistenciales que la comunidad ofrecerá en 18 hospitales de día para adultos. Con estas plazas, decía la comunidad hace unos días, se da un "impulso" que permitirá al territorio pasar de estar a la cola en recursos destinados a salud mental, a situarse "muy por encima" de la mayoría de las comunidades autónomas.
LA COMUNIDAD VALENCIANA, COMPROMETIDA CON LA SALUD MENTAL
La apuesta de la comunidad por la salud mental se remonta a principios de este año, cuando el presidente Carlos Mazón se comprometía a desarrollar nueve líneas estratégicas y 82 acciones en este sentido. Precisamente, entre estas acciones se encontraba la creación de las unidades de salud mental en el medio escolar.
El llamado Plan Valenciano de Salud Mental y Adicciones 2024-2027 cuenta con un presupuesto de 724 millones de euros para la presente legislatura. El plan arrancaba con 40,8 millones de euros en los presupuestos de 2024 que se suman a los 110 millones que la Generalitat ya había presupuestado para salud mental, lo que supone un incremento del 37% de los recursos económicos en esta área.
Además, el consejero de Sanidad de la comunidad, Marciano Gómez, ha reiterado en numerosas ocasiones su intención de "hablar con la consejería de Hacienda para que haya una línea específica para salud mental en los presupuestos".