Se suceden las condenas a la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad ha condenado a la Conselleria, dirigida por Ana Barceló, a indemnizar con 30.000 euros a la familia de una paciente que sufrió tetraparesia por mala praxis durante una intervención quirúrgica.
Según contempla la sentencia, la demanda fue interpuesta por la familia de esta paciente y tiene que ver con una operación realizada en 2008. La mujer padecía otras patologías relevantes como son el hipotiroidismo por enfermedad de Hashimoto, hipercolesterinemia, lupus eritematoso y síndrome de Raynaud.
Este año fue intervenida en el Hospital Clínico de Valencia para retirarle un electrodo colocado siete años antes para tratar el síndrome de Raynaud. Este había sido eficaz para paliar los síntomas de dicho síndrome, aunque había comenzado a dar problemas por lo que era necesario retirarlo y colocar uno nuevo. Con todo, tras la operación sufrió tetraparesia, es decir, debilidad muscular o parálisis en las extremidades.
También la Justicia ha constatado que faltaron pruebas radiológicas durante el preoperatorio, entre otros
La familia de la paciente alega que en el consentimiento firmado sobre los riesgos de la intervención, no se incluía el de la tetraparesia, si bien la Conselleria se ha defendido asegurando que se trata de complicaciones intra o posoperatorias que pueden estar presentes al igual que ocurre “en cualquier intervención”.
También la Justicia ha constatado que faltaron pruebas radiológicas durante el preoperatorio, falta de control neurofisiológico en la intervención, falta de control radiológico en el quirófano e información incompleta en la hoja del posoperatorio.
En definitiva, la Justicia ha fallado a favor de la paciente, estimando que la información era incompleta, por lo que la Sanidad Valenciana deberá indemnizar con 30.000 euros a la familia de la paciente.