Este fin de semana varias habitaciones del Hospital Clínico de Valencia fueron cerradas después de que los pacientes presentaran picaduras por todo el cuerpo. A pesar de que en un principio desde la Consejería de Sanidad se informó que no se conocía el insecto que lo ha causado todo apunta a que se trata de chinches.
Ahora Sanidad ha remitido una nota informática en el hospital en la que explican que la presencia de este insecto es cada vez más frecuente porque los ciudadanos viajan con mucha frecuencia además la proliferación de pisos turísticos tampoco ha ayudado. De esta manera desde la Consejería descartan que se deba a un problema en la limpieza.
La consejería achaca la presencia de chinches en su hospital a la proliferación de pisos turísticos
La nota, a la que ha tenido acceso Las Provincias, atribuye a los propios pacientes la presencia de estos insectos, que se consideraban erradicados desde hace más de medio siglo y que volvieron a detectarse en España a partir de 2004. Su aparición en el centro sanitario obligó a bloquear dos habitaciones, según confirmó la dirección del Clínico.
En una de las habitaciones cerradas, según fuentes hospitalarias en declaraciones a Europa Press, se ha iniciado el tratamiento correspondiente de desinfección y sustitución de los muebles. Asimismo, la dirección general de Alta Inspección ha enviado una inspectora al Clínico para comprobar las actuaciones realizadas y levantar acta de lo sucedido.
Una de las medidas es la entrega de las hojas informativas a los usuarios para intentar tranquilizarles y explicar que la aparición de estos pequeños insectos no es por la suciedad. De hecho, el texto señala que “a falta de higiene no genera chinches» y que «cualquier persona puede tenerlos”. Reconoce que las picaduras «pueden resultar muy molestas» pero resalta que no transmiten enfermedades.
Además de explicar cuándo aparecen las picaduras (algún afectado ha visto cómo han pasado varios días) y su tamaño, la nota recuerda dónde se esconden los 'cimex lectularius' (colchón, sábanas, paredes, muebles tapizados, etc.) e insiste en que su expansión se realiza “ocultándose en maletas, bolsos de viaje y entre la ropa”. De ahí que se atribuya su presencia al aumento de los viajes y de la presencia de turistas.
No es la primera vez que se detecta este problema en el centro sanitario situado junto a la avenida Blasco Ibáñez. En febrero del año pasado una familia presentó una queja ante la consejería por la presencia de pulgas que, tras la revisión del departamento de medicina preventiva, se comprobó que eran chinches. Entonces, el procedimiento fue el mismo: vaciar la habitación, tratarla con los productos adecuados y sustituir los muebles por otros. Las habitaciones, además, suelen permanecer varios días cerradas.