La Asamblea de Trabajadores del Hospital Universitario de la Ribera convocará la huelga en el plazo de un mes si la gerencia de este departamento de salud no pone solución a los problemas que llevan arrastrando desde hace cinco años sus trabajadores. Entre las reclamaciones está la negociación de un convenio colectivo, así como revocar las planillas con incremento de jornada y cambios de turno impuestas por los administradores para 2023. Esta decisión viene tras la asamblea celebrada este jueves y abierta a todos los empleados del departamento de salud para debatir propuestas de mejora en las complicadas circunstancias de trabajo que viven desde los últimos años y hacer un frente común en la búsqueda de soluciones.
La razón que subyace en este descontento de los 1.200 trabajadores afectados tiene su origen en el empeoramiento de las condiciones laborales que se derivaron del cambio de gestión del hospital de la Ribera, antes gestionado por el grupo Ribera Salud, para después pasar a la gestión pública de la Generalitat Valenciana. No en vano, en 2018 el Gobierno de la Comunidad Valenciana, presidido por Ximo Puig y con Carmen Montón como consejera de Sanidad, decidió llevar a cabo, dentro de su plan de reversión de hospitales públicos gestionados por el sector privado, el cambio de gestión del Hospital de la Ribera para dejarlo en manos de la consejería de Sanidad. Desde entonces, las condiciones laborales, lejos de mejorar, han venido empeorando. Así lo ha explicado Enrique Martínez, delegado del CSIF y presidente del comité de empresa, a ConSalud.es.
“Tras el debate en la asamblea y si no hay soluciones en un mes, la huelga será inevitable. No queremos tener que llegar a esto, preferimos el debate a la confrontación, pero desde la buena fe por la otra parte”
Entre otros asuntos, durante la asamblea de trabajadores del centro hospitalario ha salido “a colación la negociación de un convenio colectivo, algo que hemos tratado de llevar a cabo ante la falta de diálogo y bloque por parte de la gerencia durante los últimos cuatro años”, relata Enrique Martínez. La negativa todo este tiempo a la negociación del convenio colectivo “es algo inaceptable”, sentencia. Además, reclaman mejoras ante el empeoramiento de los turnos y las condiciones laborales que se vienen dando. “Tras el debate en la asamblea y si no hay soluciones en un mes, la huelga será inevitable. No queremos tener que llegar a esto, preferimos el debate a la confrontación, pero desde la buena fe por la otra parte”, remarca el presidente del comité de empresa.
El convenio colectivo que reclaman serviría para homogeneizar las condiciones laborales de todos los empleados del centro hospitalario, donde ahora “conviven profesionales de diferentes regímenes jurídicos, lo cual lleva a situaciones estrafalarias en personas que hacemos el mismo trabajo: jornadas distintas, permisos distintos, etc”, aclara Martínez. Así, con la reversión del hospital de la Ribera a la gestión pública hace cinco años, también cambiaron las condiciones contractuales de sus trabajadores. “Nosotros veníamos de un contrato indefinido en una empresa privada y con la reversión pasamos a ser ‘personal a extinguir’, una relación jurídica diferente al resto de empleados de la Consejería de Sanidad”, aclara el delegado de CSIF.
“Se nos ha colocado en una situación de conflicto permanente y tras cinco años de la reversión la gente ha dicho basta. La dirección del departamento de salud y la Consejería tienen que tomar buena nota"
De este modo, a pesar de tener un contrato diferente, los trabajadores del centro hospitalario piden a los responsables cumplir las “diferentes sentencias judiciales en las que se deja a las claras que somos personal laboral fijo en el ámbito de la unidad productiva”, indica Martínez. Por ello, añade, a la hora de trasladar sus reivindicaciones tienen “como referencia las condiciones laborales de nuestros compañeros de la parte pública”. Ante lo cual, el delegado sindical, no comprende por qué encuentran “tanta resistencia a determinados cambios” por parte de la Gerencia del Departamento y los responsables de la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana.
Enrique Martínez, por su parte ha mostrado la predisposición por el lado de la Asamblea de Trabajadores del Hospital Universitario de la Ribera para continuar manteniendo las reuniones oportunas en la línea de desencallar la situación que, a día de hoy, parece abocada a la huelga. “Se nos ha colocado en una situación de conflicto permanente y tras cinco años de la reversión la gente ha dicho basta. La dirección del departamento de salud y la Consejería tienen que tomar buena nota y deberían de descolgar los teléfonos ya”, advierte el presidente del comité de empresa.
REVERSIÓN A LA GESTIÓN PÚBLICA
Esta amenaza de huelga es un ejemplo de las consecuencias de las políticas que los sucesivos gobiernos liderados por Ximo Puig han venido desarrollando en la reversión de hospitales públicos gestionados por el sector privado, como los de Alzira en 2018 (liderado por la consejera Carmen Montón) y Torrevieja en 2021 (capitaneado por Ana Barceló). No obstante, los propios datos de la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública muestran la falta de acierto de la Administración al adoptar esta decisión.
No en vano, las cifras reflejan miles de derivaciones de pacientes tanto a hospitales como a clínicas privadas. Según se pudo constatar en los primeros meses del pasado año, la cifra de pacientes derivados a la sanidad privada en la Comunidad Valenciana ha superado los 9.200. Tendencia que sigue prolongándose desde entonces y que parece conllevar el descontento en pacientes y profesionales de la región valenciana.