Este jueves 6 de mayo trabajadores de los comités de empresa de Torrevieja y Alzira y miembros de la Sociedad de Radiología de la Comunidad Valenciana (SRCV) se han concentrado frente a Las Cortes valencianas y la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública para protestar en contra de la creación de una Empresa de Salud Pública (EPS) que tiene como objetivo asumir la gestión de las resonancias magnéticas y los servicios de farmacia sociosanitaria en residencias.
Un proceso que abre la puerta a la integración del resto de concesiones. Los trabajadores han mostrado su disconformidad con proclamas como “la reversión de Ximo (Puig, presidente de la Comunidad Valenciana) es un timo”, tal y como recogen desde Europa Press.
En las distintas pancartas que portaban los manifestantes podían leerse como mensajes como “Sra consellera. Cuándo nos van a informar del futuro a los más de 1.400 trabajadores de Torrevieja. Quedan 190 días” o “Gestión única e integral en Radiología. Resonancias magnéticas dentro de los servicios”, “Barceló: dimisión” y carteles de “No queremos continuar siendo trabajadores de tercera”, “Promeses electorals, mentires pels ciutadans” o “Sanidad 100% pública”.
En relación a la EPS la presidenta del Comité de Empresa del Hospital de Torrevieja, Ana Linares, ha expresado que "no es el modelo para revertir las concesiones", recalcando que este mecanismo "no estaba en el Pacto del Botànic, en el que se comprometían a unificar toda la sanidad a través de la gestión directa para que toda la población tuviera los mismos derechos".
Motivos por los que ha mostrado su oposición a la EPS exigiendo que la reversión del departamento, se producirá el próximo 15 de octubre, continúe la fórmula empleada para Alzira en 2018 “subsanando los problemas que se han producido, pero no inventando un nuevo modelo”.
"No vamos a aceptar ninguna opción que no sea la integración total de las resonancias en Radiología para tener un servicio integrado en el que se asegura la formación de los residentes, el conocimiento sea de los radiólogos y realizar un tratamiento del paciente hasta el final"
Linares critica además la falta de información que ha caracterizado todo el proceso recordando que solo se ha mantenido una reunión, celebrada el pasado 31 de marzo, con la subsecretaria Mónica Albiñana para “engañarnos en nuestra cara”, ya que según explica el día anterior se había firmado ya el inicio del proceso. "Nos dijeron que nos sabían qué modelo iban a seguir y nos pidieron que confiáramos en ellos porque íbamos a tener una vía de comunicación". "Pero después de un mes seguimos sin respuestas por parte de nadie".
Ha recordado que 1.400 familias dependen de esta reversión y que, a falta de tres meses para que se efectúe la formalización del cambio de gestión “debería de estar ya todo perfecto y ahora mismo no hay nada, ni el modelo”.
Enrique Martínez, presidente del Comité de Empresa de Alzira, coincide en que "la única forma" de reversión de los hospitales con gestión privada y de subrogación del personal laboral a la Administración debería centrarse en la fórmula seguida en este departamento valenciano en 2018 ya que es "la que mejor garantiza los derechos de los trabajadores y el mantenimiento de la calidad asistencial. Todo lo demás son nuevos experimentos y no es la mejor forma de abordar esta situación”.
Asunción Torregrosa, presidenta de la SRCV, que exige una gestión directa de las resonancias magnéticas externalizadas desde 2001, y que han supuesto "un gran negocio" a la adjudicataria, cuyo contrato finalizó el 31 de octubre de 2018. Se opone en este sentido a la intención de la Consejería de incluir a las resonancias en la nueva empresa pública que se quiere crear y "no hacer efectiva la reversión tal y como se comprometieron".
"No vamos a aceptar ninguna opción que no sea la integración total de las resonancias en Radiología para tener un servicio integrado en el que se asegura la formación de los residentes, el conocimiento sea de los radiólogos y realizar un tratamiento del paciente hasta el final", concluye.