El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha anunciado más de setenta acciones que pondrá en marcha el Consell durante el curso político que acaba de comenzar. La comparecencia ha tenido lugar en el marco del Debate de Política General, donde la gestión de la sanidad ha tenido un papel protagonista.
Uno de los planes del Ejecutivo para reducir las listas de espera ha resultado soprendente: el Govern ha puesto sobre la mesa la opción de derivar a la sanidad privada si el paciente tiene que esperar más de 60 días para ser intervenido quirúrgicamente en el sistema público.
Es preciso recordar que los sucesivos gobiernos liderados por Ximo Puig han liderado la reversión de hospitales públicos gestionados por el sector privado, como los de Alzira en 2018 y Torrevieja en 2021
Es preciso recordar que los sucesivos gobiernos liderados por Ximo Puig han liderado la reversión de hospitales públicos gestionados por el sector privado, como los de Alzira en 2018 y Torrevieja en 2021. No obstante, los propios datos de la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública muestran la falta de acierto de la Administración al adoptar esta decisión.
No en vano, las cifras reflejan miles de derivaciones de pacientes tanto a hospitales como a clínicas privadas. En los primeros meses de 2022, la cifra de pacientes derivados a la sanidad privada en la Comunidad Valenciana ha superado los 9.200.
En términos económicos, este dato se traduce en un total de 7.021.212 euros entre enero y abril del presente año y que, asimismo, supera los 21 millones de euros en el cómputo total del año
Un dato que, en términos económicos, se traduce en un total de 7.021.212 euros entre enero y abril del presente año y que, asimismo, supera los 21 millones de euros en el cómputo total del año.
En paralelo, la Administración valenciana apuesta por unidades de control de demora, equipos robóticos para cirugías, refuerzo por las tardes, mejora por especialidades e insisten en la necesidad de establecer una colaboración con el sector privado.