La gestión sanitaria de la Comunidad Valenciana es una de las más criticadas y son numerosos los frentes que tiene abiertos en estos momentos. Uno de ellos son las reversiones de los departamentos de Salud que se han convertido en uno de los grandes quebraderos de cabeza para la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública dirigida por Ana Barceló.
Ante esta situación este jueves 29 de abril se ha realizado una concentración por parte del Comité de Empresa del Departamento del Hospital de la Ribera en la que se ha convocado al personal laboral subrogado de la Ribera para protestar por los incumplimientos del Convenio Colectivo, por los agravios derivados de la falta de voluntad negociadora de la Consejería y por los prejuicios que tiene la Dirección del departamento después de tres años de gestión pública. El Hospital de la Ribera pertenecía al Grupo Ribera Salud, encargado de la gestión de varios hospitales, y pasó a manos de la Consejería dirigida por Barceló cuando esta fue elegida consejera iniciando el proceso de reversión de algunos hospitales privados en públicos. Un proceso que después de tantos años continúa sin concluirse ante la falta de voluntad negociadora de Barceló.
“Después de tres años, basta ya. Han pasado tres años desde que la Consejería asumiese la gestión directa del departamento. Un cambio que parte de la plantilla afrontó con ilusión y parte con escepticismo, pero todos con profesionalidad y con responsabilidad sabiendo que no iba a ser fácil. Después de tres años, nos encontramos de nuevo aquí protestando”, declara uno de los trabajadores tal y como se recoge en el vídeo que acompaña a estas líneas.
“Protestamos porque no se han cumplido las promesas que nos hicieron”, asevera denunciando que la Consejería “no tiene voluntad negociadora”. Critican que la dirección y la cadena de mando “está salpicada de prejuicios consciente e inconscientemente”.
"No tenemos que pedir perdón por ser empleados públicos de la Consejería de Sanidad. Llevamos 28 meses negociando el convenio y 11 reuniones. Con esto está todo dicho. La Consejería ha vuelto a la mesa de negociación obligada por la inspección de trabajo y no quieren que mejoremos las condiciones laborales que tenemos”
“De manera permanente tenemos que estar reivindicándonos como si nos hubieran regalado algo. No tenemos que pedir perdón por ser empleados públicos de la Consejería de Sanidad. Llevamos 28 meses negociando el convenio y 11 reuniones. Con esto está todo dicho. La Consejería ha vuelto a la mesa de negociación obligada por la inspección de trabajo y no quieren que mejoremos las condiciones laborales que tenemos”, afirma el representante de los trabajadores calificando como “indigno” para una Consejería que “se hace llamar de Sanidad Universal”, denuncia entre los aplausos y vítores del resto de trabajadores concentrados.
Los trabajadores ponen de manifiesto en esta concentración la falta de voluntad de Barceló para negociar señalando que “sus propuestas recortan derechos existentes y nos condenan a ser empleados de segunda”. “Con esta actitud no están haciendo otra cosa que tapar su propia incompetencia para afrontar lo que para ellos debería ser un reto. Después de tres años, seguimos igual de lejos o más incluso de lo que estábamos en el 2018 en lo que respecta a condiciones laborales del personal de la Consejería”.
En este sentido indica que, al incumplimiento del convenio en materia de promoción y traslados internos, jubilación parcial, aplicación del Plan de Igualdad, incrementos de jornada, las negativas a ampliar las jornadas parciales y otras “se nos unen los agravios derivados de la falta de voluntad negociadora de la Consejería”, como el complemento del 100% en caso de baja entre otros.
“Este Comité está más unido que nunca y vamos a afrontar estos desafíos con determinación, serenidad y responsabilidad. Nuestro objetivo es la integración real, sin rodeos ni nuevos experimentos. Completar la reversión. Después de tres años, basta ya”, concluye.