Tres visitas a urgencias, tras una semana con vómitos, fiebre y dolores abdominales, no fueron suficientes para diagnosticar la peritonitis que el pasado lunes 6 de febrero acababa con la vida de Emma, una niña de tan solo 12 años.
Después de un periplo sanitario que comenzó el 29 de enero en el que se barajaron hipótesis como un virus estomacal o dolor producido por los ovarios, la menor perdía el conocimiento el 5 de febrero y era trasladada a Urgencias de Viver donde entró en parada cardiorrespiratoria, tal y como informan desde el diario ABC.
Fallecía por lo que sus padres han indicado como una “peritonitis purulenta”
Allí fue estabilizada y se decidió su traslado al Hospital Clínico de Valencia donde se le practicaría una intervención quirúrgica. La niña volvió a entrar en parada cardiorrespiratoria y, después de dos horas de intentos de reanimación, fallecía por lo que sus padres han indicado como una “peritonitis purulenta”. Esta habría provocado una infección en la sangre que desembocó en un fallo multiorgánico.
Sus padres han comunicado que llevarán el caso por la vía legal y presentarán una denuncia contra la Administración por presunta negligencia y dejadez de funciones. Afirman, tal y como recoge la citada cabecera, que apenas se le realizaron pruebas médicas en las tres visitas que hicieron a los centros hospitalarios.
La Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana ha lamentado la muerte de la niña y puesto a disposición de la familia su ayuda para estudiar el caso en detalle.