El consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Marciano Gómez, mantuvo una reunión con los representantes del sindicato médico CESM-CV para sentar las bases de colaboración con los facultativos de la región de cara a esta legislatura. El encuentro tuvo lugar en la sede del departamento autonómico y supone el inicio de una ronda de contactos que Gómez emprenderá con diferentes organizaciones sanitarias para conocer de primera mano sus propuestas e inquietudes, así como para trasladarles las líneas de trabajo que pretende implantar en la autonomía.
En la cita han estado presentes el presidente de CESM-CV, Alejandro Calvente, el secretario general de CESM-CV, Víctor Pedrera, y el vicesecretario general, Jesús Gil, entre otros. Se trata de una primera toma de contacto en la que los médicos valencianos han puesto sobre la mesa del consejero las reivindicaciones más acuciantes que contemplan. No en vano, el sindicato médico mantuvo una huelga durante siete meses con el anterior equipo de gobierno socialista de Ximo Puig, que suspendió en el momento que se inició la campaña electoral de las pasadas elecciones autonómicas del 28M.
La realidad de los médicos de la Comunidad Valenciana “sigue siendo las misma” y más allá de mejorar durante los últimos meses, ha ocurrido “más bien al contrario”
Ahora, con el nuevo Ejecutivo popular de Carlos Mazón en la Generalitat, esperan poder encontrar respuesta a sus demandas. Para lograrlo, CESM-CV ha valorado positivamente este acercamiento y “el tono cordial y de colaboración” tanto de Marciano Gómez como de su equipo de trabajo. Sin embargo, admiten que de momento la realidad de los médicos de la Comunidad Valenciana “sigue siendo las misma” y más allá de mejorar durante los últimos meses, ha ocurrido “más bien al contrario”. Por ello, el sindicato ha transmitido al consejero que las necesidades del colectivo médico son “desgraciadamente cada vez más acuciantes”.
Entre las medidas mar urgentes que los facultativos han hecho llegar al responsable sanitario valenciano han destacadola necesidad de llevar a cabo la descentralización del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), para extender su gestión también a Alicante y Castellón; la reducción de jornada laboral de 35 horas de lunes a viernes; convertir las guardias de sábado en guardias de veinticuatro horas; o la necesidad de abrir los Puntos de Atención Sanitaria (PAS) durante todo el día. Del mismo modo, han hecho hincapié en que desde la Consejería implanten mejoras en las condiciones laborales y de estabilidad para lograr la atracción y fidelización de profesionales.
JORNADA DE 35 HORAS Y MEJORAS EN AP
El anterior Gobierno valenciano, con el consejero Miguel Mínguez a la cabeza, se comprometió con los profesionales sanitarios en Mesa Sectorial a implantar la jornada laboral de 35 horas semanales. Una medida que venía siendo reclamada y aplicada en muchas otras CC.AA. Sin embargo, la aplicación de esta nueva reducción de horarios se estipuló que fuera progresivo hasta su plena efectividad el 1 de enero de 2025. Con el cambio de mando en la Generalitat, los facultativos desean que la iniciativa no quede en el olvido e incluso pueda acelerar su implantación. Así, para acortar el tiempo de trabajo de los profesionales se estima que será necesaria la contratación de 2.500 nuevos especialistas en la región.
Consideran que las mejoras en AP pasarían por establecer cupos 1300 pacientes en Medicina de Familia y 900 pacientes en Pediatría, así como asegurar tiempos adecuados
La situación de la Atención Primaria ha estado muy presente también en la reunión entre CESM-CV y Marciano Gómez. La organización sindical ha mostrado su preocupación por la situación en el primer nivel asistencial, para el cual demandan una inversión del 25% de los presupuestos totales en Sanidad. De la misma manera, consideran que las mejoras en AP pasarían por establecer cupos 1300 pacientes en Medicina de Familia y 900 pacientes en Pediatría, así como asegurar tiempos adecuados para la correcta atención al paciente; dar una solución al problema del transporte sanitario; reducir la burocracia en consulta con la figura del auxiliar de apoyo; o asegurar una cartera de servicios homogénea en toda la comunidad, entre otras.
Para tratar de dar respuesta a todas estas demandas médicas, el consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Marciano Gómez, tendrá por delante cuatro años de trabajo. Su perfil, es facultativo de formación, resulta bien visto por CESM-CV, que espera que “precisamente por ello, sea sensible y proceda en el menor tiempo posible a poner en marcha las medidas que son imprescindibles, que genere las bases de los cambios que precisa nuestro sistema público sanitario y que fije un calendario de trabajo, así como las fechas para los acuerdos”, han concluido tras la reunión.