Medicina Nuclear del Hospital Universitario del Vinalopó cumple 10 años de andadura como uno de los equipos médicos y tecnológico más avanzado del sistema nacional. Desde la puesta en funcionamiento del servicio en 2011, el Hospital Universitario del Vinalopó cuenta con el servicio PET-TAC, una tecnología muy efectiva para detectar el cáncer, valorando dónde se encuentra el tumor y su extensión. A lo largo de este tiempo, se han realizado alrededor de 30.000 pruebas PET-TAC.
Desde el comienzo de su actividad, el total de exploraciones realizadas, incluyendo todas las disciplinas de la especialidad, supera las 50.000, demostrando ser un servicio con una gran experiencia y que se caracteriza por su excelencia técnica.
Este servicio ofrece a los pacientes una atención humana e individualizada gracias a un equipo cohesionado de profesionales que trabaja diariamente por ofrecer la mejor atención y sin necesidad de esperas. “Nuestro protocolo de citación se caracteriza por la flexibilidad. Trabajamos en horario de mañana y tarde, con lo que las pruebas son citadas en función de las preferencias del pacientes y siempre antes de la fecha de la consulta médica, así garantizamos que ningún paciente tenga que esperar”, asegura el Dr. Pedro González, jefe del servicio.
“Es una exploración indicada sobre todo enpacientes oncológicos”
Gracias a que el Hospital del Vinalopó apostó por la integración de este servicio en su cartera sanitaria, vecinos de los departamentos de Elda, Elche (incluyendo a pacientes del departamento de salud del Hospital General Universitario de Elche), Torrevieja y Orihuela cuentan con tecnología PET-TAC sin necesidad de grandes desplazamientos.
Su cartera de servicios integra la medicina nuclear convencional, ganglio centinela, terapia metabólica y PET-TAC. Las principales ventajas que las exploraciones PET-TAC aportan al paciente son la elevada sensibilidad y especificidad que ofrece a la hora de realizar diagnósticos.
“Es una exploración indicada sobre todo en pacientes oncológicos para diagnóstico, evaluación de respuesta al tratamiento y control evolutivo. Con una sola prueba, obtenemos una imagen funcional o metabólica, característica fundamental de la medicina nuclear, junto a una imagen estructural aportada por el TAC, hecho que representa un importante valor añadido”, concluye el doctor González.