El consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana,Marciano Gómez, destaca en entrevista para el Anuario ConSalud 2024 que todas las medidas que ha tomado hasta ahora han sido alejadas de cualquier sectarismo. Como en otras partes de España, sitúa a la Atención Primaria, el déficit de profesionales y la salud mental como los tres principales retos del sistema sanitario. El equipo que dirige la sanidad valenciana piensa a medio plazo con un gran objetivo: transformar el sistema hacia un modelo enfocado en los cuidados más preventivo, predictivo y participativo.
¿Qué valoración hace de sus primeros meses al frente de la Consejería?
En estos primeros meses hemos tratado, principalmente, de poner orden. Hemos reactivado obras paralizadas o que no se habían planificado de forma adecuada. Hemos agilizado las intervenciones quirúrgicas hasta reducir a la mitad la cantidad de pacientes de prioridad 1 en lista de espera. Y hemos huido de cualquier sectarismo o sesgo ideológico para adoptar las decisiones que más benefician a los pacientes. Además, estamos cumpliendo con los compromisos electorales, como devolver el CICU a Alicante y Castellón o poner en marcha una Dirección General de Atención Primaria con presupuesto propio. Estamos satisfechos pese a las dificultades que nos hemos encontrado por la herencia recibida.
"Estamos trabajando en distintas medidas para incentivar la ocupación de las plazas de difícil cobertura, fidelizar a los profesionales sanitarios [...] o impulsando medidas laborales como la implantación de una jornada de 35 horas real"
¿Cuáles son en estos momentos los principales retos de la región en materia sanitaria?
La Comunitat Valenciana, como el resto de regiones españolas, se encuentra ante tres importantes retos. El primero es poner en valor y prestigiar la Atención Primaria, puerta de entrada de los pacientes al sistema sanitario, potenciando su capacidad y los servicios que pueden ofrecer a los usuarios. El segundo es hacer frente a los crecientes problemas de salud mental, para lo que hemos previsto un plan para la prevención, detección y tratamiento en materia de salud mental y adicciones con el mayor presupuesto de la historia. Y, por último, el déficit de profesionales, por lo que estamos trabajando en distintas medidas para incentivar la ocupación de las plazas de difícil cobertura, fidelizar a los profesionales sanitarios, especialmente a los estudiantes que finalizan su formación especializada, o impulsando medidas laborales como la implantación de una jornada de 35 horas real.
¿Cuál es el compromiso de la consejería con las políticas One Health?
Una de las novedades que hemos incorporado a las líneas estratégicas sanitarias es el enfoque multisectorial One Health en la Salud Pública, y reconocer un vínculo entre la salud humana, salud animal y el medio ambiente. Circunstancias como la pandemia de la Covid-19 o casos emergentes de enfermedades transmitidas por vectores, como el mosquito tigre, acentúan la necesidad de adoptar un nuevo enfoque que permita dar respuesta a acontecimientos como la globalización o el cambio climático, y que pueden dar lugar a nuevas emergencias sanitarias. Se trata, por tanto, de adoptar un enfoque multisectorial e interdisciplinar que aborde la interconexión de la salud y sus factores determinantes de carácter social y económico.
"Dedicar un esfuerzo continuo en buscar nuevas formas de optimizar los procesos y ser eficientes para poder alcanzar la excelencia en la gestión y en la calidad de nuestros servicios"
¿Cuáles son las propuestas desde la consejería en materia de recursos humanos?
Son varias. Desde prácticamente el primer día al frente de la Conselleria de Sanidad estoy reclamando al Ministerio que incremente el número de plazas para la formación especializada (MIR) y, de esta forma, poder contar con más profesionales, a los que queremos fidelizar con contratos de mayor duración y con mejores condiciones laborales. También estamos trabajando en un decreto de plazas de difícil cobertura para contar con suficiente personal en departamentos y centros sanitarios que, por sus características, son menos atractivos para los profesionales sanitarios. Queremos, asimismo, poner en valor a nuestras plantillas y hemos aprobado una partida presupuestaria de 55 millones de euros destinada al complemento de productividad que perciben por la actividad asistencial adicional. Y estamos preparando un decreto ley para homogeneizar los variados regímenes jurídicos del personal de la sanidad pública valenciana. El objetivo es ordenar las diferentes categorías de la sanidad pública que, en la actualidad, pasan por estatutarios, funcionarios, laborales o a extinguir.
¿Cuál son los objetivos de la Consejería para 2024?
Nosotros no pensamos sólo en el primer año, sino en un proyecto de cuatro. El gran objetivo es la transformación efectiva de nuestro sistema de salud enfocado hacia un modelo de cuidados más preventivo, predictivo, participativo, personalizado y con mayor foco poblacional. Estamos introduciendo herramientas, como el big data o la inteligencia artificial, que nos permitan el uso de los datos disponibles para transformarlos en información que permita mejorar el conocimiento de la población, la gestión de las enfermedades y medir el valor de las intervenciones y la toma de decisiones. En definitiva, dedicar un esfuerzo continuo en buscar nuevas formas de optimizar los procesos y ser eficientes para poder alcanzar la excelencia en la gestión y en la calidad de nuestros servicios.