En un comunicado, Sanitat Sols Una denuncia de nuevo la falta de diálogo por parte del presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, y de la consejera de Sanidad Universal, Carmen Montón. Así, recuerdan en el texto que ni el presidente ni la consejera han visitado nunca los hospitales del modelo y no han querido reunirse con ellos. Ante este hecho, se preguntan de manera irónica “si el interés general del que habla Puig es que los pacientes esperen el doble para ver a un especialista u operarse”.
Así, desde Sanitat Sols Una tienen claro que “movidos por un ideario que no admite réplica, ni siquiera de su propio Síndic de Comptes, los abogados de la Generalitat o la Intervención, su único objetivo desde el principio de la legislatura ha sido acabar con el modelo Alzira, cueste lo que cueste a los valencianos y sin importarles las consecuencias para la salud de los ciudadanos de La Ribera”.
“Movidos por un ideario que no admite réplica, ni siquiera de su propio Síndic de Comptes, los abogados de la Generalitat o la Intervención, su único objetivo desde el principio de la legislatura ha sido acabar con el modelo Alzira, cueste lo que cueste a los valencianos y sin importarles las consecuencias para la salud"
Además añaden que “hace tres meses pedimos un encuentro y no nos han contestado, nunca se ha respondido a peticiones de reuniones de Centene y Ribera Salud y sólo se convocó un encuentro a instancias del embajador de España en Estados Unidos, y además nos consta que se han producido reuniones con diferentes propuestas para la mejora del modelo siempre evitando a la Conselleria de Sanidad, como ocurrió en el caso del IVO, y que buscaban por encima de todo, la mejor atención para los ciudadanos de La Ribera”.
Sanitat Sols Una ha reiterado que mientras la concesionaria ha elaborado un Plan Estratégico muy claro y concreto, "contando con todos los profesionales, y que incluye importantes mejoras en infraestructuras, personal, material e investigación, nadie conoce el plan de la Consejería para La Ribera". “Se supone que tenemos que creernos tres pequeñas partidas en un presupuesto de la Generalitat que siempre cambia, mueve unas inversiones por otras y deja partidas sin ejecutar”, añaden.
Por último, esta asociación ha manifestado que el Gobierno valenciano “está en los tribunales no sólo por el modelo Alzira. También está por concursos presuntamente irregulares como el de las ambulancias, por el lío con el IVO, por el decreto de la farmacia hospitalaria, por subvenciones directas que han sido cuestionadas, por su reiterada política de enchufismo y amiguismo, por sus imposiciones lingüísticas, por saltarse normas como la protección de datos, por su ataque a los colegios concertados y por tantas y tantas cosas que llevan a pensar que el problema está en ellos y no en todos los demás”.