El próximo 1 de agosto entrará en vigor el nuevo convenio de ambulancias en la Comunidad Valenciana, una medida que no cuenta con el visto bueno de los facultativos. El sindicato médico de región ha denunciado que “se impide que el personal sanitario pueda emplear el Transporte no Asistido para acudir a los domicilios de los enfermos, lo que afectará directamente a los médicos y enfermeros que trabajan en los puntos de atención continuada, quienes actualmente acuden en ambulancia a estos avisos”, según recoge el diario Información.
Al respecto, UGT también ha manifestado que la medida “deja fuera el transporte del personal sanitario que atiende las urgencias en domicilios o en vía pública” y exige a la Consellería de Sanidad proporcionar los medios adecuados, que garanticen la actividad sanitaria en condiciones”.
La nueva normativa impedirá que los sanitarios utilicen el Transporte no Asistido para acudir a los domicilios de los pacientes.
Esta queja coincide con una demanda generalizada entre los médicos valencianos de Atención Primaria, tal como recoge el manifiesto que hace casi un mes trasladaron a la nueva titular de la sanidad valenciana, Ana Barceló. En el documento al que tuvo acceso ConSalud, los facultativos de Familia pedían que “la asistencia domiciliaria urgente, tanto en Atención Primaria como en los puntos de Atención Continuada, se realice mediante transporte sanitario con conductor, tanto por protección y seguridad de los profesionales sanitarios, como para mayor calidad asistencial a la población”.
Sobre esta cuestión Zaira Correcher, vicepresidenta de Semergen en Valencia, declaraba en ConSalud hace unas semanas que “son varios los decretos que exigen que el vehículo esté preparado para llevar material peligroso e incluso pacientes, pero la realidad es que día de hoy la mayoría de las veces acudimos a los domicilios en nuestros coches particulares”.