La Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana se ha comprometido esta semana con los sindicatos a desbloquear su bolsa de trabajo y tener en lista de aspirantes activo durante la próxima manera para agilizar las sustituciones durante el verano.
Desde el sindicato CCOO se acogió la noticia con elogios porque a partir de esta publicación definitiva, “todas las contrataciones se harán por el orden de prelación establecido”, según declaraciones recogidas por El Mundo.
“Todas las contrataciones se harán por el orden de prelación establecido”
La Consejería de Sanidad ha confirmado también que había dado “instrucciones expresas para que en las categorías deficitarias estas contrataciones se hagan tomando como referencia el orden de prelación de los listados provisionales”.
La paralización de la bolsa de trabajo desde hace casi 10 meses impedía que las direcciones de los departamentos de salud pudieran echar mano de los inscritos en este listado. Una contrariedad que está obligando a contratar fuera del sistema habitual de selección y a buscar el personal a través de la petición de currículos -proceso conocido en el sector sanitario como bolsín.
La secretaria general de la Federación de Sanitaria y Sectores Sociosanitarios de CCOO PV (FSS-CCOO PV), Rosa Atiénzar, presentó un escrito el miércoles ante la Consejería de Sanidad con el que había querido transmitir "el descontento y la indignación de los aspirantes inscritos e inscritas en la edición 16 de la Bolsa de Empleo, una edición que nueve meses después de haber sido convocada, aún no ha publicado sus listados definitivos".
El sindicato había calificado esta demora de “injustificable” y que había provocado “un grave perjuicio a un gran número de inscritos e inscritas que, al no ver actualizados los méritos aportados, conseguidos con gran esfuerzo, no han tenido posibilidad de acceder a los nombramientos derivados del Plan de Vacaciones de 2019”.
El colapso de la bolsa, junto a la contratación fuera del proceso de control que favorece el nepotismo por parte de las direcciones, genera el problema añadido de la falta de experiencia de algunos profesionales que han sido contratados tras la finalización, en junio, de sus estudios. Una situación que otros años se ya se ha producido pero que durante este verano puede derivar en colapsos en la atención clínica o en negligencias profesionales.