La consejera de Sanidad Universal y Salud Pública de la Comunidad Valenciana, Carmen Montón, ha reclamado que el debate sobre la reforma constitucional que han pactado el Partido Popular y el PSOE se extienda al ámbito de la sanidad, donde ha demandado que se universalice y se "consolide la salud como pieza fundamental del Estado del bienestar". En este sentido, la política socialista ha señalado que "sería el momento" de que la Sanidad estuviera al mismo nivel que la Educación.

Durante el desayuno informativo organizado este martes por Executive Forum, Montón insistía en su postura sobre el modelo Alzira, una fórmula en la que la gestión de un centro sanitario recae en una empresa privada, y que tiene como máximo exponente el hospital de la localidad administrado por Ribera Salud. "La sanidad pública nos ha costado mucho conseguirla, no se debe sacrificar el sector público con la tentación del negocio", ha apuntado la titular de salud pública valenciana.

"Es su hoja de ruta y es coherente con su política de destrucción hacia el modelo de colaboración público-privado"

Según la consejera de Sanidad, el Ejecutivo de la Comunidad Valenciana "no entiende el derecho a la asistencia sanitaria integral como motivo de negocio". "La defensa de lo público no debe entenderse como un ataque a lo privado, que debe ser un complemento de lo público, nunca un sustituto", ha concluido. 

UNA DECLARACIÓN QUE "NO SORPRENDE" A RIBERA SALUD

Fuentes de Ribera Salud consultadas por ConSalud.es subrayan que "no les sorprenden" las declaraciones de Carmen Montón. "Ayer ratificó por vigésimo quinta vez lo que lleva diciendo desde junio del 2015 cuando entró en el Gobierno de la Comunidad Valenciana", explican desde la compañía liderada por Alberto de Rosa.

"Da igual que laGeneralitat Valencianaemitiese un informe que avale los resultados, que Harvard estudie el modelo o que seamos más eficientes. Es su hoja de ruta y es coherente con su política de destrucción hacia el modelo de colaboración público-privado”, apuntan a este diario.

IMPACTO NEGATIVO EN LOS CIUDADANOS Y LA ADMINISTRACIÓN

En abril de 2018 finaliza el contrato de gestión de Alzira entre la Consejería deSanidad y Ribera Salud, un acuerdo empresarial que no prorrogará la institución que dirige Carmen Montón. En este sentido, fuentes del grupo empresarial destacan que esta decisión repercutirá de forma negativa tanto en los ciudadanosvalencianos como en la Administración Pública.

"La Comunidad Valenciana tiene listas de espera para algunas pruebas diagnósticas de un año, mientras que en Alzira estamos en un plazo máximo de tres meses"

"Si nos basamos en los datos que ofrece trimestralmente la Generalitat Valenciana a través de su Portal de Transparencia, se observa como la Comunidad Valenciana tiene listas de espera para algunas pruebas diagnósticas de un año, mientras que en Alzira estamos en un plazo máximo de tres meses". "Cuando Alzira se integre en la red pública, se sumará a los datos que tienen el resto de hospitales, lo que se traducirá en más listas de espera, tanto en las consultas de especialistas como en las pruebas diagnósticas", inciden.

En el caso de la Administración Pública, esta decisión supondría “un 25% más de coste”, tal y como indica la auditoria de la Sindicatura de Cuentas de la Generalitat Valenciana. "Todo esto va a repercutir en una peor atención sanitaria", concluyen desde Ribera Salud.