La jubilación activa mejorada ha sido una iniciativa del Gobierno de España que vio la luz el pasado 28 de diciembre de 2022, con su publicación oficial en el BOE. Se trata de una medida que posibilita a los médicos de atención primaria, médicos de familia y pediatras, adscritos al Sistema Nacional de Salud (SNS) y en edad de jubilación, poder prolongar sus funciones laborales al 50% o trabajando a tiempo completo con el salario correspondiente, a la vez que perciben simultáneamente el 75 % de su pensión de jubilación. Una medida ideada para combatir, en cierta medida, la carencia de facultativos y la falta de relevo generacional en los servicios de salud nacionales; algo que las CC.AA. vienen tiempo denunciando.
A pesar de que esta nueva normativa dio comienzo oficial en enero de este año, la herramienta para llevar a cabo la solicitud apenas lleva unas semanas operativas, según confesó recientemente el propio ministro deInclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. En este tiempo,únicamente un 5,4% del total de profesionales médicos llamados a la jubilación han decidido dar el paso de extender su vida laboral por medio de este proceso. Entre ello se encuentra Hilario Selles Cantos, un pediatra de Atención Primaria de 67 años que continúa ejerciendo en el centro de salud de La Nucía-Marina Baixa (Alicante).
“A día de hoy sólo quedamos dos pediatras de las 12 plazas en toda la comarca del área sanitaria. En mi caso tengo un cupo de 1.300 niños a mi cargo, que es bastante, y se traduce en una media de 25 citas diarias"
La tentación de vivir cerca de Benidorm no ha llevado a este médico a colgar la bata definitivamente y entregarse a las bondades de la playa de Levante, al menos no a tiempo completo. Lejos de eso, la vocación como pediatra -su padre también lo era- le ha llevado a proseguir con una labor que le “gusta” y con la que se siente “realizado”, confiesa a ConSalud.es. “Tengo unas buenas condiciones de trabajo a nivel laboral y económico, asimismo me encuentro muy bien de salud. Además, disfruto de un trato genial con mis compañeros del centro, así como con los niños que atiendo y con sus familias”. No se puede dejar tan fácilmente “una vocación de más de 40 años”, añade.
La falta de facultativos que pretende paliar esta medida gubernamental es una realidad que el colegiado alicantino ha venido viviendo a lo largo de su carrera y sigue percibiendo en la actualidad. No en vano, el hecho de sentirse necesario y con posibilidad de continuar ayudando a los pacientes ha sido otro de los factores que han decantado su decisión. “A día de hoy sólo quedamos dos pediatras de las 12 plazas para toda la comarca del área sanitaria. En mi caso tengo un cupo de 1.300 niños a mi cargo, que es bastante, y se traduce en una media de 25 citas diarias; y cuando no estoy muchas veces no se me puede cubrir”, asegura.
“Al que estaba con dudas o le interesa ese dinero es una ayuda importante; de entre el 30 o 40 por ciento más de retribución”
Una escasez de plantillas y de relevo generacional que Selles considera responsabilidad del propio Ministerio de Sanidad, pues es “el organismo encargado de proveer de facultativos al SNS”. A pesar de todo, admite que la jubilación activa mejorada es una medida “muy interesante” para los médicos a la hora de incentivarles a seguir ejerciendo la profesión e invita a extender la iniciativa a otros sectores deficitarios de la Sanidad. “Al que estaba con dudas o le interesa ese dinero es una ayuda importante; de entre el 30 o 40 por ciento más de retribución”, asegura. Sin embargo, lamenta que aplicar a esta jubilación activa le ha imposibilitado continuar con su labor asistencial para la sanidad privada que venía desarrollando en Quirónsalud, al resultar incompatible.
Del mismo modo, considera igual de respetable la decisión de tomarse un “merecido descanso” tras la exigente vida que conlleva ser facultativo en la actualidad. Una profesión que ha venido viviendo importantes reclamaciones en los últimos años en relación a la sobrecarga de pacientes en los servicios de salud y que, especialmente durante la pandemia de Covid-19 y en adelante, ha supuesto muchos casos de burnoutentre el personal sanitario. “Afortunadamente yo no he vivido ese estrés en mi centro de salud. Además, de los 43 años que llevo en la profesión 25 lo he ejercido de gerente de hospital y llevo solamente ahora 18 en pediatría, lo que ha sido una ventaja en ese sentido”, admite el colegiado de La Nucía.
“Es una incentivación económica que depende también de las condiciones de trabajo y el estado anímico y físico del profesional en edad de jubilarse. A partir de ahí, cada uno lo valorará”
El mayor apoyo para seguir adelante en su atención pediátrica en primaria a sus 67 años lo ha encontrado de la mano de sus compañeros de trabajo en el departamento de Salud y de sus propios hijos, quienes han comprendido su decisión y deseo vocacional de continuar ejerciendo su labor de atención a los más pequeños. A pesar de lo cual, “algunos otros colegas” le han tachado de “loco” y no comprenden “por qué no se jubila teniendo la oportunidad de hacerlo después de tantos años dedicados a la sanidad”.
La jubilación activa mejorada parece haber llegado como una medida, que si no sirve como solución al déficit de médicos en el Sistema Nacional de Salud, al menos suma esfuerzos en la dirección de tratar de paliar el problema. “Es una incentivación económica que depende también de las condiciones de trabajo y el estado anímico y físico del profesional en edad de jubilarse. A partir de ahí, cada uno lo valorará”, concluye Hilario Selles Cantos, quien tras más de 40 años ejerciendo en cinco diferentes provincias (Navarra, Zaragoza, Soria, Cáceres y ahora Alicante) no ha perdido la vocación por su trabajo y ‘amenaza’ con enfundarse la bata hasta los 70 años –periodo máximo que recoge la iniciativa-.