Los doctores José Viña, María del Carmen Gómez-Cabrera y Consuelo Borrás, del Grupo de Investigación en Envejecimiento y Ejercicio Físico del Instituto de Investigación Sanitaria Incliva, perteneciente al Hospital Clínico de Valencia, han presentado sus avances sobre envejecimiento saludable en el Longevity World Forum 2019, celebrado en Valencia. Los estudios de este grupo tienen como objetivo favorecer el envejecimiento saludable, poniendo el foco no tanto en la expectativa de vida como en la calidad de vida, que implica el mantenimiento de la autonomía y la independencia.
Gómez-Cabrera ha expuesto en su intervención las evidencias de la prescripción de ejercicio físico como terapia en las enfermedades asociadas al envejecimiento, haciendo hincapié en las enfermedades neurodegenerativas y el síndrome geriátrico de fragilidad.
La fragilidad afecta a un 15% de las personas mayores de 65 años
La fragilidad se define como un estado de mayor vulnerabilidad al estrés que conlleva un aumento del riesgo de dependencia, deterioro funcional, hospitalización y mortalidad en ancianos. Esta condición afecta a un 15% de los mayores de 65 años, es decir, unas 2,5 millones de personas en España.
Al margen de la trascendencia para la calidad de vida de las personas “frágiles”, las intervenciones en este sentido suponen un importante retorno sobre el sistema sanitario. Y es que el gasto de una persona mayor con dependencia severa es de 14.000 euros al año, mientras que en el caso de una persona mayor vigorosa, la cifra se reduce a 700.
Gómez-Cabrera ha expuesto, además, los resultados del Programa Mejora, un programa de ejercicio físico personalizado para adultos mayores que su grupo de investigación está implantando en diferentes centros de la Comunidad Valenciana.
Actualmente, el 50% de la población mayor de 60 años en Europa es físicamente inactiva
Actualmente, la cantidad de tiempo dedicado a la actividad física disminuye con la edad. En Europa el 50% de la población mayor de 60 años es físicamente inactiva y, aunque tras la jubilación, algunas personas muestran una mayor participación en actividades físicas de intensidad ligera-moderada, en general, el ejercicio disminuye progresivamente a medida que se envejece.
El envejecimiento es un proceso complejo influenciado por multitud de factores, en parte genéticos, pero sobre todo ambientales. Los hábitos de vida, la exposición a tóxicos y contaminantes o la alimentación, pueden determinar la forma en la que se envejece.
Los requerimientos nutricionales pueden cambiar con la edad
La doctora Borrás ha abordado en su intervención la importancia de la nutrición en el envejecimiento saludable. Una alimentación adecuada puede ayudar a lograr un envejecimiento satisfactorio, libre de enfermedad, pero hay que tener en cuenta los cambios en los requerimientos nutricionales. Estos cambio se observan tanto a nivel de macronutrientes, con una disminución del contenido de proteínas, como a nivel de micronutrientes, como, por ejemplo, una disminución de la asimilación de calcio, o de vitamina D.
Por otro lado, existen nutrientes que podrían ayudar a alcanzar un envejecimiento saludable, más allá de corregir deficiencias. En el grupo de la Dra. Borrás han estudiado los fitoestrógenos como posible estrategia para envejecer mejor y prevenir enfermedades asociadas al envejecimiento como el Alzheimer o la diabetes tipo 2.