El Hospital Universitario del Vinalopó, gestionado por el grupo sanitario Ribera, ha incorporado la cirugía robótica en el servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología para implantar prótesis de rodilla de forma más precisa, consiguiendo disminuir el daño en los tejidos. Se trata del primer centro en la provincia de Alicante en desarrollar esta técnica en traumatología, que se realiza en escasos hospitales en España por su alta especialización. Esta tecnología puede verificar en el mismo acto quirúrgico que la posición de los implantes sea lo más perfecta posible. Este avance conlleva para el paciente menor dolor postoperatorio, menor tiempo quirúrgico, mejor recuperación y mayor durabilidad del implante.
Las primeras intervenciones las han realizado el equipo de cirujanos, formado por los doctores Paulino Sánchez, Emilio Bascuñana y David Fernández, de la Unidad de Cirugía Reconstructiva Articular del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del hospital, y aseguran que el uso de esta tecnología aporta un gran salto de calidad a la implantación de prótesis de rodilla, ya que la precisión en la colocación del implante está relacionada con mejor movilidad, menos dolor y mayor durabilidad. “La asistencia del robot nos proporciona información en tiempo real para mejora la precisión de nuestros gestos durante la cirugía”, afirma el Dr. Sánchez.
La cirugía robótica supone un punto de inflexión en la cirugía ortopédica y protésica, y se ha convertido en uno de los mayores avances en este campo
Esta nueva técnica se basa en la tecnología de navegación intraoperatoria ampliamente aplicada en otras especialidades como neurocirugía. En este caso, utilizan un software específico para implantes de prótesis de rodilla. Este programa consigue reconstruir digitalmente la rodilla del paciente para aportar al equipo quirúrgico información en tiempo real de su anatomía y permite realizar una planificación exacta del modelo, tamaño y posición del implante definitivo, todo ello digitalmente a medida que se va realizando la intervención, evitando así tener que realizar las diferentes pruebas de ajuste de implante que se realizan en las técnicas tradicionales. Así mismo permite realizar resecciones óseas automatizadas de alta precisión, lo que disminuye al máximo cualquier posible variación entre lo planificado y la colocación definitiva del implante real.
Gracias a esta técnica los pacientes que han sido intervenidos en el Hospital del Vinalopó han caminado con ayudas el mismo día de la intervención, logrando así acortar en gran medida el periodo de recuperación. Es más, todos ellos han sido dados de alta hospitalaria sin complicaciones en un plazo de 24 horas. “Reducir el daño sobre los tejidos durante la cirugía es clave para evitar sangrado, dolor y hacer que la recuperación del paciente sea mucho más rápida y agradable, y esto los pacientes lo notan”, explica el Dr. Bascuñana.
La tecnología de reconstrucción tridimensional que utiliza el sistema de navegación robotizada ayuda a reducir las lesiones en los tejidos ya que permite que únicamente se realicen los gestos quirúrgicos necesarios y evita la mayoría de los pasos intermedios que tienen las técnicas convencionales para la selección del implante y posición.
Dr. Bascuñana: “Reducir el daño sobre los tejidos durante la cirugía es clave para evitar sangrado, dolor y hacer que la recuperación del paciente sea mucho más rápida y agradable”
Con este sistema se puede conocer con antelación cuál será la mejor posición y realizar pruebas dinámicas digitales para valorar cómo será su comportamiento futuro. Todo esto da como resultado que el implante definitivo se coloque en la mejor posición posible para su funcionamiento más preciso lo que alarga la durabilidad de la prótesis y con ello la satisfacción de los pacientes. “La navegación robotizada ha hecho que tengamos más información y más precisión durante la cirugía. Ahora podemos poner prótesis completamente personalizadas para cada paciente”, explicó el Dr. Fernández.
La planificación de este sistema de vanguardia va más allá de los sistemas actuales ya que no sólo aporta precisión al cirujano, sino que permite planificar el implante definitivo basado en el tipo y forma de hueso que tiene el paciente, así como poder valorar la tensión de los ligamentos de la rodilla, hecho que hasta ahora no se había podido evaluar con otros sistemas de planificación. Esto permite mayor personalización de la cirugía ya que se puede ajustar el implante al hueso perfectamente, así como mantener perfectamente la anatomía ligamentosa del paciente indemne, consiguiendo así, que el funcionamiento del implante sea realmente equilibrado proporcionando mayor estabilidad y menores molestias.