El Hospital Universitario del Vinalopó, gestionado por el grupo Ribera, se ha sumado a la iniciativa propuesta por la Sociedad Española de Enfermería Nefrología y ha participado en “Muévete por la salud renal”, una marcha que tiene como objetivo concienciar sobre la importancia de las enfermedades renales. Alrededor de cuarenta pacientes y profesionales han salido a los alrededores para recordar que mantener un estilo de vida activo es fundamental para la salud de los riñones. A través de esta actividad al aire libre, el Hospital del Vinalopó vuelve a realizar talleres con este tipo de pacientes que se vieron suspendidos por la pandemia.
La enfermedad renal crónica (ERC) ES un término genérico que engloba un conjunto de enfermedades distintas que afectan la estructura y función renal. Es una enfermedad caracterizada por ser progresiva e irreversible, por ello, como consecuencia, los riñones pierden su capacidad para eliminar desechos, concentrar la orina y conservar los electrolitos en la sangre.
“Los beneficios derivados de esta iniciativa son tanto fisiológicos como funcionales y psicológicos. Además, el ejercicio mejora la capacidad funcional, la fuerza de los miembros inferiores y la calidad de vida”, aclara Judith Sánchez, supervisora de Diálisis, sobre la conexión entre la hipertensión arterial o el sobrepeso y las enfermedades renales.
“Los beneficios derivados de esta iniciativa son tanto fisiológicos como funcionales y psicológicos"
Desde el Hospital del Vinalopó, advierten de que la diabetes y la hipertensión arterial son las dos causas más comunes y responsables de la mayoría de los casos. Señalan que durante las etapas iniciales, es posible que no haya ningún síntoma, ya que la pérdida de la función renal tarda meses o años en suceder y puede ser tan lenta que los síntomas no aparecen hasta que el funcionamiento del riñón es menor a una décima parte de lo normal. Por lo tanto los primeros síntomas de la ERC son también de otras enfermedades.
Existen ciertos factores de riesgo de Enfermedad Renal Crónica que no pueden ser modificados (edad, raza, antecedentes familiares...), aunque sí que es posible influir en otros factores de riesgo como la diabetes, hipertensión, sobrepeso, tabaquismo, colesterol, sedentarismo o la automedicación. Así, la manera más efectiva para proteger los riñones se basa en adoptar un estilo de vida saludable.