El Hospital de Dénia, tras el incremento de casos registrados sospechosos de sumisión química en el Servicio de Urgencias, más concretamente, ocho desde el pasado mes de junio, ha elaborado un protocolo para el abordaje de estas pacientes.
El objetivo de este protocolo es unificar criterios, tanto en el abordaje clínico de los pacientes, como en la remisión de pruebas para su análisis, la elaboración de informes y la puesta en conocimiento de la autoridad competente. Además contempla la exploración, la toma de muestras de orina y sangre para el posterior análisis, la aplicación del protocolo de agresión sexual vigente, si el paciente refiere o el profesional sospecha de la comisión de ese delito, junto con la profilaxis post-exposición contra el VIH.
"El efecto de hipnóticos inyectados como la Escopolamina es muy rápido y podría alterar la capacidad de juicio de la víctima”
“Ante la sospecha de un pinchazo o alteración de la consciencia de manera injustificada se contacte, a la mayor brevedad posible, con los servicios de Urgencias del hospital o de la red de Atención Primara de la Marina Alta, ya que el efecto de hipnóticos inyectados como la Escopolamina es muy rápido y podría alterar la capacidad de juicio de la víctima”, indica el Director de Atención Primara y Jefe del Servicio de Urgencias del Departamento de Salud de Dénia, el Dr. Antonio Barceló.
Algunas de las sustancias más habituales en los casos de sumisión química son: alcohol etílico, hipnóticos benzodiacepínicos, Gammahidroxibutirato, metanol, opioides, cannabinoides, ketamina, cocaína, derivados anfetamínicos, LSD, atropina, burundanga, escopolamina y disolventes.
Los síntomas que presentan estas mujeres van desde la amnesia completa o parcial, la alteración del comportamiento, la agitación, la somnolencia, alucinaciones, desinhibición, hasta, la pérdida de la consciencia.