Un grupo de expertos de siete especialidades del Hospital Universitari i Politècnic La Fe han colaborado en una larga intervención para resecar un tumor de pelvis considerado inoperable. Concretamente, y por primera vez, se han combinado dos técnicas para casos complejos de cáncer pélvico y han logrado, con la suma de ambas, salvar la funcionalidad de las piernas a un paciente.
Así, en la intervención realizada hace unos meses, se llevaron a cabo con éxito una exenteración pélvica total y una hemipelvectomía interna, es decir, se procedió, tanto a extirpar al paciente todos los órganos y tejidos de la pelvis, incluyendo el aparato reproductor, la vejiga y el recto, como parte de la cadera porque estaban afectados por un cáncer que no respondía a los tratamientos convencionales.
La operación duró casi un día entero y movilizó tanto a facultativos como a personal de enfermería, TCAE y celadores de siete especialidades: coloproctología, urología, cirugía plástica, cirugía de pared abdominal, cirugía ortopédica y traumatología, cirugía vascular y anestesia y reanimación.
La operación duró casi un día entero y movilizó tanto a facultativos como a personal de enfermería, TCAE y celadores de siete especialidades
Las intervenciones se acometieron como parte del abordaje quirúrgico de un paciente afectado por un tumor pélvico estimado como inoperable porque afectaba no sólo a la estructura ósea por la que pasan los principales vasos sanguíneos y nervios de los miembros inferiores, sino también al sistema reproductor, urinario y, en parte, digestivo.
Los protocolos y guías clínicas indican la hemipelvectomía interna para la afectación ósea, mientras que la exenteraciónpélvica total se reserva para casos extremadamente graves y complejos en que el tumor está avanzado y afecta a varios órganos dentro de la pelvis.
En la actualidad la persona intervenida es capaz de caminar con la ayuda de una órtesis
Gracias al buen resultado de la intervención quirúrgica pionera, que podía comprometer la movilidad, en la actualidad la persona intervenida es capaz de caminar con la ayuda de una órtesis, o dispositivo externo que se coloca en casos de afectaciones del sistema neuro-musculoesquelético, y continúa con revisiones periódicas.
“Las dos piernas son funcionales, aunque una de ellas, al haber tenido que amputar parte de la cadera a causa del tumor, se apoya en una endoprótesis y presenta un ligero acortamiento. La función excretora intestinal y urinaria se han conservado con una colostomía húmeda, es decir, un estoma o abertura artificial en la pared abdominal”, ha explicado el jefe del servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología de La Fe, Francisco Baixauli.