La Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública de la Generalitat Valenciana vive momentos convulsos. Hace tan solo unos días, el departamento que capitanea Ana Barceló anunció la incorporación de 5.040 profesionales a partir del 1 de mayo, toda vez que, con el refuerzo de otros mil empleados a partir del 1 de septiembre, la sanidad pública valenciana sumará 6.000 nuevas plazas estructurales.
Tal y como subrayó la consejera valenciana, "se trata del mayor incremento que se ha realizado en la historia del sistema público de la autonomía desde su creación". Las cifras revelan que se incrementará en un 12% la plantilla, con el objetivo de disponer de una sanidad "robusta", capaz de atender las demandas asistenciales presentes y futuras en la progresiva salida de la pandemia de la COVID-19.
La calma que ofrecía el anuncio de Barceló saltó por los aires apenas unos días después, cuando el equipo directivo de Enfermería del Hospital Verge dels Lliris de Alcoy (Alicante) presentó su dimisión en bloque
La calma que ofrecía este anuncio saltó por los aires apenas unos días después, cuando el equipo directivo de Enfermería del Hospital Verge dels Lliris de Alcoy (Alicante), compuesto por la directora de Enfermería, María Luisa Mora, las tres adjuntas de dirección y los 19 supervisores presentaron su dimisión en bloque y pusieron sus cargos a disposición de la gerencia del hospital al conocer el reparto de plazas de Enfermería y de técnico de cuidados auxiliares de Enfermería (TCAE) efectuado por la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública.
En total, han dimitido de su puesto 23 personas después de que Sanidad haya otorgado diez plazas de Enfermería general, cuatro de Enfermería de servicios especiales, así como ocho para TCAE y tres de TCAE de servicios especiales, una cifra "muy por debajo" a la adjudicada a otros hospitales de la Comunidad Valenciana en el mismo rango de camas.
TENSIÓN EN CASTELLÓN
Una jornada después la Junta Directiva del Hospital General del Castellón, liderada por su gerente, Ricardo Tosca, reunía a los jefes de servicio del centro para notificarles que presentarían su dimisión ante la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública por su falta de equidad a la hora de asignar recursos.
Los directivos manifiestan que la partida es notablemente insuficiente para cubrir las necesidades del centro asistencial. Ante la falta de una respuesta acorde por parte de Sanidad, la Dirección del hospital optó por anunciar a los jefes de servicio esta medida drástica.
Desde la Administración valenciana quieren frenar de cualquier forma la dimisión en bloque de la Dirección hospitalaria, por lo que están previstas nuevas reuniones entre ambos bandos
Algunos de los presentes en la reunión intentaron convencer a la Junta Directiva para que reconsiderasen su postura, todo ello a pesar de compartir los postulados del equipo de Tosca y subrayar su indignación ante la falta de respuestas de la Generalitat Valenciana.
Desde la Administración valenciana quieren frenar de cualquier forma la dimisión en bloque de la Dirección hospitalaria, por lo que están previstas nuevas reuniones entre ambos bandos, con representación de todas las categorías laborales, con el fin de intentar mediar y llegar a un acuerdo.
ABANDONO EN EL GENERAL DE VALENCIA
En la misma línea, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia el "abandono" constante que sufre el Hospital General de Valencia, que se ha visto reflejado en el anuncio de creación de 5.040 plazas en toda la Comunidad Valenciana, de las cuales no se asigna una sola a este recinto hospitalario. CSIF lo considera un "agravio" para los 367.149 potenciales pacientes que tiene asignados y respecto de hospitales cercanos que sí que tendrán refuerzos.
CSIF recalca que la situación de los departamentos de salud resulta precaria, ya que necesitan un refuerzo de 11.000 plazas estructurales, en el caso del Hospital General Universitario de Valencia alcanza el nivel de "abandono"
La organización sindical expresa su "indignación" y "preocupación" ante el deterioro de la situación para "este centro, su personal y la población que atiende". El sindicato alerta tanto del número de camas "escaso" como dela "insuficiente" plantilla de profesionales, y compara esta situación con otros recintos de la ciudad.
La central sindical recalca que si la situación, en general, de los departamentos de salud resulta precaria, ya que necesitan un refuerzo de 11.000 plazas estructurales, en el caso del Hospital General Universitario de Valencia alcanza el nivel de "abandono", como lo ratifica el hecho de haber sido el único recinto excluido de refuerzos de plazas estructurales