Los epidemiólogos publican una guía sobre las coberturas vacunales tras la DANA

A través de una pequeña guía con las recomendaciones generales de vacunación y otras medidas preventivas, la SEE incide en la importancia de seguir protegiéndose frente a las infecciones que pueden transmitirse por las aguas estancadas

Expertos recomiendan tener al día la vacuna del tétanos en la zona de la DANA (Foto. Ribera)
Expertos recomiendan tener al día la vacuna del tétanos en la zona de la DANA (Foto. Ribera)
CS
26 noviembre 2024 | 11:45 h
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El paso de la DANA en la comunidad valenciana no solo ha afectado en las infraestructuras y comunicaciones, si no que han agravado enfermedades ya existentes y ha aumentado el riesgo de enfermedades infecciosas.

Desde la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) señalan que, aunque este riesgo sea bajo, recomiendan extremar las medidas de prevención y revisar los calendarios de vacunación. Para ello, el Grupo de Trabajo sobre Vacunas de la SEE ha elaborado una pequeña guía en la que recuerdan, entre otras cosas, la importancia de fomentar la vacunación frente a gripe y Covid-19, seguir las medidas de prevención no farmacológica (lavado de manos frecuente, uso de guantes resistentes y mascarillas) y de reforzar la vigilancia epidemiológica.

Revisar el calendario vacunal e identificar grupos de pacientes vulnerables

Expertos de la SEE consideran necesario revisar el calendario vacunal e identificar grupos de pacientes vulnerables como personas de edad avanzada, con comorbilidades, embarazadas y con riesgo de exclusión social.

Una de las vacunas esenciales en este contesto es la del tétanos, la sociedad recuerda que forma parte de los programas de vacunación recomendados para niños y adultos, y que las coberturas en España son altas. Las personas tienen mayor riesgo de contraer el tétanos cuando sufren heridas que están contaminadas con Clostridium tetani, el agente responsable de la enfermedad, que puede estar en las heces de algunos animales. En las tareas de limpieza que se realizan después puede aumentar el riesgo de sufrir una herida y que esta se contamine con esporas del microorganismo que causa la enfermedad. Por ello, si durante las tareas de limpieza se sufre alguna herida, los afectados deben consultar al centro de salud para valorar si es necesaria una dosis de recuerdo de la vacuna antitetánica.

Con respecto a la la hepatitis A, cuya incidencia en España es muy baja, la SEE recomienda la vacunación al personal que trabaja en contacto con aguas residuales, del alcantarillado o el subsuelo.

Es previsible que en las próximas semanas se produzca un aumento de circulación de los virus que ocasionan gripe y COVID-19

Por otro lado, teniendo en cuenta la época del año, es previsible que en las próximas semanas se produzca un aumento de circulación de los virus que ocasionan gripe y COVID-19, por lo que son partidarios de reforzar la vacunación frente a estas enfermedades.

Además, los epidemiólogos/as también recomiendan revisar el estado de vacunación frente a la hepatitis B en personal sanitario y de servicios esenciales, así como en las personas que acuden a los servicios médicos y en los voluntarios desplazados. Igualmente, debería revisarse el estado vacunal de la vacuna triple vírica, frente a sarampión, rubéola y parotiditis, y de la vacuna contra la varicela entre el personal sanitario y de servicios esenciales no vacunado previamente o que no haya padecido dichas enfermedades.

Incrementando otras enfermedades como la leptospirosis, enfermedad frente a la cual en España no se dispone de vacunas humanas

Tras la inundación, las enfermedades infecciosas no inmunoprevenibles más frecuentes pueden ser episodios como brotes de gastroenteritis, que pueden deberse a patógenos gastrointestinales como E. coli, norovirus, rotavirusCryptosporidiumGiardia o Campylobacter. Incrementando otras enfermedades como la leptospirosis, enfermedad frente a la cual en España no se dispone de vacunas humanas. Asimismo, la existencia de aguas contaminadas puede comportar un mayor riesgo de neumonía por aspiración de microorganismos como Legionella pneumophila, agente causal de la legionelosis. Para estas enfermedades la única prevención consiste en la aplicación de las medidas higiénico-sanitarias generales y reforzar la vigilancia epidemiológica para poder detectar brotes precozmente.

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