La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha reclamado tanto a la Consejería de Sanidad como a Salud Pública de la Comunidad de Valencia “medidas urgentes” para frenar un brote de impétigo que se ha producido en Benicarló.
En total, se estima que unos 20 menores que asistían a las ‘escoletas’ de verano en Benicarló se han contagiado con esta patología. “Pedimos que se intensifique la coordinación entre los centros y las autoridades sanitarias para evitar nuevos casos y garantizar el adecuado tratamiento de los pacientes afectados por esta patología”, han recalcado desde el CSIF.
El impétigo es una infección de la piel causada por bacterias como el estafilococo aureus o los estreptococos del grupo A que produce ampollas en diferentes partes del cuerpo, así como alrededor de la boca o la nariz. La patología se propaga cuando otra persona toca esas llagas o entra en contacto con el líquido que producen. Su tratamiento implica la aplicación de cremas antibióticas en las pápulas, así como el uso de antibióticos orales.
Desde la central sindical han recordado que se trata de una infección especialmente contagiosa, por lo que no se descarta que en las próximas horas esta cifra aumente de manera significativa.
Desde la central sindical han recordado que se trata de una infección especialmente contagiosa, por lo que no se descarta que en las próximas horas esta cifra aumente de manera significativa. Por ello, han pedido a Sanidad que, pese a ser una patología cuya declaración no es obligatoria, "tome medidas para agilizar la detección de posibles nuevos casos y tratar así de frenar este brote”.
“Los casos diagnosticados hasta el momento corresponden a niños y niñas de corta edad, por lo que es muy sencillo que se faciliten los contagios cuando éstos comparten juegos o materiales en un mismo entorno”, han indicado desde CSIF, que han insistido en que “ante una posible sospecha, sería incluso recomendable tomar medidas más drásticas, como que ese menor se quedara en casa y además fuera revisado cuanto antes por su pediatra, ya que con el tratamiento adecuado la patología deja de ser contagiosa en un plazo de entre 24 y 48 horas”.