El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) ha condenado a la Consejería de Sanidad de esta comunidad autónoma por la muerte de una mujer de 47 años que murió a consecuencia de un cáncer que le fue diagnosticado muy tarde. El departamento tendrá que pagar 120.000 euros a los demandantes, el marido y la hija de la víctima, como recoge Europa Press.
Los hechos ocurrieron en 2010, cuando la mujer visitó a su médico aquejada de un fuerte dolor en el hombro. Posteriormente, fue derivada a un especialista en traumatología, quien tardó dos meses en darle cita. Además, la víctima aseguró que la atención fue “nefasta”, puesto que no le realizó exploración física alguna, ni le preguntó sobre los antecedentes del dolor, o le mandó prueba médica alguna. Únicamente le realizó unas infiltraciones con corticoides.
El departamento tendrá que pagar 120.000 euros de indemnización a los demandantes, el marido y la hija de la paciente
Transcurridos tres meses, volvió a su médico, y fue remitida otra vez al traumatólogo con un claro empeoramiento de los síntomas. El especialista volvió a realizarle unas infiltraciones. La paciente regresó de nuevo a su médica de cabecera con fuerte dolor y finalmente se le solicitó una resonancia nuclear magnética, que no se le practicó hasta febrero de 2011, es decir, seis meses después. Con la prueba, el traumatólogo la remitió al Hospital General de Valencia.
Finalmente, le diagnosticaron un sarcoma sinovial, un tipo de cáncer. Hubo que amputar todo el brazo hasta el omoplato y la paciente sufrió un empeoramiento hasta que falleció en agosto de 2013.