La Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana ha sido condenada por negarse a reducir la jornada laboral a una profesional de la red pública que reclamó este derecho para poder cuidar a su hija de cinco años, que sufre el Síndrome de Ángelman, una dolencia que genera una alteración conductual, un retraso global del desarrollo y una importante alteración del sueño, lo que hace que requiera cuidado continuo y permanente.
En este caso, la Consejería de Sanidad ha sido condenada dos veces: por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 5 de Valencia y por la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat. La trabajadora reclamaba disminuir el 60% sus horas de trabajo para atender a su hija, y ambos les han dado la razón.
La trabajadora reclamaba disminuir el 60% sus horas de trabajo para atender a su hija que sufre el Síndrome de Ángelman
Todo ocurrió en octubre de 2020, ya que la sanitaria acudió al juzgado ante la negativa de Sanidad de concederle la reducción de la jornada que solicitaba pese a ser una familia monoparental. El neuropediatra redactó un informe en el que recogía la necesidad de que la menor necesitaba recibir sesiones de terapia y apoyo como tratamiento ambulatorio continuo (asistencia de atención temprana, que incluye sesiones de audición y lenguaje, terapia ocupacional, estimulación y pautas conductuales), así como la obligación de acudir de forma periódica a diversas consultas desde rehabilitación, neuropediatría, psicología, foniatría y otras pruebas.
A nivel escolar, el informe de la logopeda insiste en la necesidad de que sea la madre quien debe ofrecer las herramientas que la menor necesita para mejorar su aspecto comunicativo, por ser el adulto de referencia, y también la necesidad de que la madre asista a las sesiones para tener la formación y esté permanentemente ofreciendo la guía y el tratamiento terapéutico que permita el fomento de su autonomía en la infancia temprana.