El Servicio de Oftalmología del Hospital Clínico de Valencia atiende alrededor de 40 urgencias cada verano por casos relacionados con un mal uso de las lentes de contacto. Se trata de una infección prevenible si se extreman las medidas de higiene y se siguen una serie de pautas, tal y como han informado los especialistas de este centro.
La queratitis bacteriana es una de las infecciones que suelen incrementarse en los meses estivales debido precisamente al mal uso de las lentillas. Se trata de una infección de la córnea provocada por bacterias y que puede ser grave si no se trata de forma temprana.
Tal y como ha explicado el jefe de Servicio de Oftalmología del Hospital Clínico, Antonio Duch, "muchas veces de modo inconsciente usamos mal las lentillas. Bañarse con ellas puestas, no desinfectarlas correctamente o no quitárselas para dormir es un hábito muy extendido en estos meses y que puede provocar casos graves de infección con repercusiones graves para la vista".
La queratitis bacteriana es una de las infecciones que suelen incrementarse en los meses estivales debido precisamente al mal uso de las lentillas
Los especialistas aconsejan no utilizar las lentes de contacto al bañarse en piscinas tratadas con cloro y productos químicos y sustituirlas por unas gafas de sol graduada con un buen filtro solar.
DISMINUCIÓN DE LA VISIÓN COMO POSIBLE SECUELA
De los casos de queratitis por abuso de lentillas, alrededor de un 24% presenta sobreinfección bacteriana. ''Si la infección afecta a la parte central de la cornea, cuando esta se cure lo hará dejando como secuela una disminución en la visión'', ha resaltado Antonio Duch.
Los especialistas han informado que hay que prestar especial atención a un tipo de infección muy relacionada con el uso de lentillas al bañarse en ríos o en piscinas particulares sin buen tratamiento del agua. ''Este tipo de infecciones están provocadas por amebas, en concreto la 'acantamoeba', un tipo de infección corneal de extrema gravedad y de muy difícil tratamiento'', ha matizado Antonio Duch.
Los síntomas de alerta que pueden indicar que existe infección son una sensación de cuerpo extraño o sensación de arenilla que empeora al retirar la lentilla. ''Si la infección avanza, pueden aparecer otros síntomas más graves, como la disminución de la visión. Frente a estos casos, es recomendable que el paciente portador de lentes de contacto acuda inmediatamente a un servicio de urgencias de oftalmología'', ha señalado Antonio Duch.